Capítulo 1

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Aventé el periódico a la mesa del centro estando chocada de estar buscando un empleo, nada me llamaba la atención y si lo hacía, llamaba y me decían que ya tenían el puesto ocupado. Llevó días buscando un empleo bueno del cual pueda pagar algunas cosas, pero aún no he encontrado nada, y me estoy desesperando

-Escuché que el la mansión Sabaku No, necesitan a alguien para que trabaje con ellos.- dijo Miki mi mejor amiga

-¿Por qué no me lo dijiste antes?.- la mire

-Se me olvidó.-

Resoplé y luego Miki me pasó el número de la mansión, por suerte la señora Karura me había dicho que fuera mañana para ver si era buena haciendo el trabajo, y si veía que era bastante buena me contrataría, tendría que esforzarme pues no quisiera perder el trabajo, sólo espero que mañana me vaya bien

-Te irá más que bien.- dijo Miki comiendo una naranja

-¿Tú crees?.-

-Por supuesto, lo harás bien y la vieja te contratará.-

-Oye, ten más respeto.-

-Jaja sabes que soy así.-

-Sí, ya sé.-

Miki era mi mejor amiga desde que había entrado a la primaria, recuerdo que cuando había ingresado a la primaria era muy penosa y casi no me juntaba con nadie, y fue Miki quién me habló primero, y desde entonces somos amigas. Nos habíamos deprimido cuando nos habían separado en quinto año, y habíamos odiado al profesor por ello. En secundaria habíamos hecho que la profesora le diera diarrea por haberle puesto picante a su comida y el director nos había expulsado y todo el tiempo que estuvimos expulsadas, los habíamos pasado juntas

Miki era como mi hermana, la que nunca tuve, pues cuando murió mi mamá ella se quedó conmigo todo el tiempo, incluso me llevo con ella a su casa, y cuando murió la suya yo estuve para ella, vivíamos juntas desde entonces, y jamás nos hemos peleado, aunque fuera por el mismo chico, o por cosas insignificantes, si Miki me faltará un día, no sé qué sería de mi. Pasamos todo el día viendo películas y escuchando música a todo volumen molestando a los vecinos

-Si la señora Karura te acepta, te irás a vivir allá, y me dejaras sola.- dijo de repente

-Le pediré días libres.-

-¿Y si no te da?.-

-Yo veo la forma de venir a verte.-

-Kuso, todavía no te vas y ya estoy chillando.-

-No lo hagas que me harás chillar a mi

-Es que jamás nos hemos separado, y si te vas, me quedaré solita.-

-Te llamaré.-

-No será lo mismo.- comenzó a llorar a mares

-¡Baka!, ¡No llores!.-

-Es inevitable.-

Al ver a Miki llorando me hizo llorar a mí, y es que si me aceptaban ahí tendría que irme y la extrañaría mucho, extrañaría sus locuras, y la forma en como explota al enojarse, su escándalo cuando se emociona, vaya que extrañaría todo de ella

-¿No tendrá un puesto más para mí?

-No lo sé.-

-No quiero que te vayas.-

-Aún no sabemos si me dará el trabajo y ya estás llorando.-

-Estamos, porque tú también estás llorando, babosa.-

Reí con ella y dejamos el tema de lado, pues era verdad que la señora Karura aún no me daba el trabajo y ya estábamos llorando como magdalenas. Después de estar un rato más en la sala, subimos a nuestras habitaciones para dormir, pero por causa de mis nervios no podía dormir, ¿Que me dirá la señora Karura?, ¿Me dará el trabajo? O simplemente me dirá que no, joder ahora no podré dormir

(...)

Cuando desperté me di cuenta de que faltaba 10 minutos para las 6 de la mañana, me levanté de la cama para alistarme y bajar a desayunar para irme a la casa de la señora Karura. Le hice el desayuno a Miki y después de tomar el mío salí de la casa, tome un taxi y me dirigí a la casa de la señora Karura. Nuevamente mis nervios se apoderaron de mí y no me dejaban pensar con claridad. Cuando llegue , pagué y baje del taxi, al mirar bien la casa me di cuenta de que era una gran mansión. Toque la puerta y me abrió una chica como de mi edad

-¿Se te ofrece algo?.-

-Sí, vengo por un trabajo.-

-Pasa.-

Pasé mirando toda la mansión, era enorme, más de lo que me imaginé. La chica me dijo que llamaría a la señora Karura y que la esperará en la sala, yo sólo asentí con la cabeza y me quedé mirando las fotos que había en la pared. Una grande llamo mi atención, en esa fotografía estaban tres chicos, una chica y dos chicos, uno de ellos llamó mi atención, pelirrojo, sin cejas y sus ojos color turquesa claro, y al rededor de sus ojos los tenía pintados de negro, su expresión seria lo hacía ver lindo y no tenía idea del porqué

Aunque no tuviera cejas se veía lindo. Al pensar en ello comencé a reír, nunca había visto un chico sin cejas, y está de más decir que nadie se ve bien sin cejas, pero este chico se ve más que bien sin cejas. Deje de ver la fotografía al escuchar unos pasos atrás de mí

-Hola, soy Sabaku No Karura.-

-Mucho gusto señora.- hice una reverencia .-Soy _____ Parker.-

-Bueno _____, ayer me olvidé de mencionarte que necesito a alguien para que haga el aseo, ya que una de mis empleadas se enfermó y en realidad necesito a alguien más, me caíste del cielo justo a tiempo, pero eso no significa que estás contratada aún, hoy te pondré a prueba, y si veo que eres buena, el trabajo es tuyo.-

-Entiendo, haré todo lo posible.-

-Bien, puedes comenzar con ir a la cocina y ver en qué puedes ayudar ahí, Renne te dirá lo que tienes que hacer.-

-Bien.-

La señora Karura asintió con la cabeza y se retiró, yo me dirigí a la cocina y saludé a todos los que estaban ahí, si que eran bastantes empleados y como no, tremenda casa que es esta como para que sólo trabajen dos o tres personas. Pronto me puse al corriente con lo que cada uno de ellos hacía y con lo que me tocaba a mí, empecé lavando los trastes y haciendo la comida, creo que me podré acostumbrar a esto, si es que la señora Karura me da el trabajo, claro está

爱❁ Playing with your Feelings ❁ 爱 (Gaara y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora