entrelazados (miritama)

su sonrisa

ANTES DE EMPEZAR ME GUSTARIA ACLARAR QUE INTENTARE SUBIR UN CAPITULO POR DIA, GRACIAS.

TAMAKI:

Vivía en un pequeño pueblo al sur de Japón, la verdad me gustaba mucho estar ahí ya que no había mucha gente, y podía salir a jugar al patio sin que nadie me viera, para ser sincero me aterra estar cerca de muchas personas, soy bastante inseguro y miedoso en ocasiones. Ahora se imaginaran como me sentí con la noticia de que me mudaría a una ciudad ya que a mi padre lo cambiaron de zona en el trabajo, morí en ese momento mi tranquila vida se esfumo, solo soy un niño pero no puedo soportar la idea de mudarnos.

llegamos a Tokio una de las ciudades mas grande de Japón y nada tranquila, mi madre me había dicho que el lunes entraría a mi nueva escuela, al escuchar esa noticia se me helo la sangre y mil preguntas se pasaron por mi mente: ¿si no consigo amigos?, ¿si los demás niños se burlan de mis orejas?. si yo tengo una orejas puntiagudas que odio bastante, sobresalen mucho haciendo que llame la atención de muchos, por ello prefiero llevar mi cabello despeinado y un poco mas largo de lo "normal" para poder cubrirlas pero aun así es casi imposible. termine acostándome y esperando no morir de la vergüenza el día de mañana.

caminaba por el pasillo sosteniendo mi mochila para sentirme protegido, la maestra fue amable al ver que soy tímido.

-niños quiero informarles que hoy tienen un nuevo compañero- exclamo la maestra mientras que yo esperaba afuera, solo escuchaba los susurros de : espero que sea una niña, o espero que sea un niño. 

-adelante pasa y preséntate- dijo la maestra, esperaba que no dijera lo segundo, tome aire y pase muy lentamente me pare al frente y mis manos me sudaban así que empecé a jugar con ella mientras mantenía la mirada agachada

-h-hola, mi nombre es Akimiji Tamaki, m-mucho gusto- todos se quedaron callados, creí que lo había echo bien, ¿en que falle? .

-Akimiji, ¿quieres decirnos de donde eres?- pregunto la maestra intentando de que hablara un poco más , negué con la cabeza y me fui a sentar a mi lugar 

La hora de recreo llego y muchos salieron yo me quede sentando esperando a que todos se fueran para poder salir sin que chocara con alguno, y fue ahí cuando un niño de cabello rubio, y una gran sonrisa me hablo

-hola, soy Mirio un gusto en conocerte Tamaki ¿quieres ser mi amigo?- se me acerco mucho ocasionando que mi cara se pusiera tal como un tomate y con voz temblorosa y aun agachando mi cabeza 

-e-este si, esta bien- por alguna extraña razón el me daba una gran seguridad, era como un sol que resplandecía, se volvió mi sol, la persona que con su sonrisa me aliviaba y calmaba. 

LO SE UN CAPITULO MUY CORTO PERO PROMENTO QUE LOS SIGUIENTES SERAN MÁS LARGOS, ESTO SOLO FUE COMO UNA INTRODUCCIÓN, ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO, ME ESFORZARE PARA ACTUALIZAR LO MÁS POSIBLE.