FINAL PARTE 1

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Mirio corría a casa de los Amakijis para preguntar por su ahora tristemente su amigo, cuando toco la puerta  la señora fue quien lo atendió

-oh Mirio ¿Qué te trae por aqui?- su voz tan dulce no daba señas de haber corrido a su hijo

-bueno vera ¿quería saber si usted sabe que sucede con Tamaki ? el actúa extraño, y bueno ya se que se fue de aqui pero tengo dudas y nadie puede responderlas- sus ojos lagrimeaban, la señora Amakiji le pidió que pasara en la sala, trajo dos tasas de té

-tu en verdad amas a mi hijo, te lo agradezco tanto por cuidarlo- confeso la señora

-si, demasiado, pero..- su sonrisa se desvaneció

-sabes Tamaki a pasado por mucho en estos meses, no me di cuenta hasta muy tarde que se estaba exponiendo al peligro pero no puedo hacer nada, no le puedo prohibir que estudie algo- Mirio mostro confusión decidió no interrumpir

-cuando un día lo trajo un oficial me preocupe un poco, después de ese día salía en las tardes mas tiempo, y veía que se ponía mas fuerte, le pregunte si pasaba algo y el me dijo que estaba entrenando para ser mas fuerte, de cierta forma me alegre por él pero cuando subí a limpiar su habitación y en la computadora vi lo de una escuela de policías realmente me preocupe, es una carrera muy peligrosa, yo no quiero que le pase nada a mi pequeño, creí que se iría a fotografía o arte pero ¿policía? ¿desde cuando pensaba eso?- la señora empezó a llorar Mirio la abrazo y sobaba su espalda

-y cuando le dije que no podia estudiar eso y no lo apoyaría que mejor se fuera de la casa si seguía pensando así no creí que fuera a irse realmente- Mirio no podría creer lo que sucedía entendía a la señora Amakiji él tampoco quiere que le pase algo a su amado pero ¿Qué podia hacer  si ese era el sueño de su amigo?

-señora la entiendo yo tampoco quiero que le pase algo, él no me dijo nada de lo de ser policía pero ahora entiendo el porque no lo menciono sabia que no lo apoyaríamos, pero Tamaki no es un niño y aunque nos cueste tenemos que apoyarlo- sonrió la señora parecía estar mas calmada, este salió de la casa corriendo para ir a casa de Nejire pero recordó que no se encontraría en casa

-hey hola Miriobro- esta voz la de Kirishima le daba cierto escalofrió 

-hola Kiri, oye ¿sabes donde esta Tamaki?- odiaba preguntarle pero no le quedaba de otra 

-oh no no se, pero mañana nos veremos en la cafetería donde trabajaba, bueno me voy - este observo que llevaba muchas bolsas para que las cargara solo

-venga te ayudo es mucho que cargar- Mirio  tomo dos de las bolsas a la fuerza

-no es necesario bro, y puedo solo- continuaron caminando hasta llegar a la casa de Kirishima

-gracias bro, hasta aqui yo ya puedo solo- su sonrisa mostraba nerviosismo

-te ayudo insisto- y sin mas Mirio entro a la casa y puso las bolsas en su cocina, noto que solo estaba Kirishima pero ¿por que tanta comida preparada?, fue cuando escucho un golpe prevenir del sótano, se apresuro y tomo un palo, ya que pensaba que alguien entro a robar cuando bajo y encendió la luz a su vista llego una terrible imagen, eran cuatro chicos amarrados aunque parecían estar en buenas condiciones su aspecto de terror lograba comprender que estos estaban secuestrados, su sorpresa fue cuando entre esos chicos estaba Bakugo, ¿por eso quería que los cuidáramos?, tomo su teléfono para llamar a emergencias mientras se acerca a Bakugo para destaparle la boca pero los otros tres se pusieron a gritar intentándole decir algo

-¿que sucede Bakugo?- le quito la cinta

-atrás imbecil- después de esto quedo inconsciente en el suelo. 

entrelazados (miritama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora