El Fin Del Mundo - Ragoney.

El Fin Del Mundo

Hola, antes de que comiencen a leer, les cuento que esta es la primer parte de mi OS para el aniversario del 3/3 🏳️‍🌈. No pretendía hacerlo así, pero me quedó más largo de lo pensado y decidí subirlo en partes. Prometo que esta sí será una historia corta (no como Detrás De Ti 🙏🏻😅).

Mi prompt es el 1, El Fin Del Mundo, como el título de la historia (mi primera opción fue una apocalipsis zombie, pero lo descarte enseguida, no creo ser buena en ese tipo de historia). Pero espero que les guste esta idea que les dejo por aquí 🙏🏻🥰

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Baja del taxi con una sonrisa algo cansada, toma sus maletas y luego paga por el viaje. Está en casa, después de casi un año fuera, espera disfrutar del verano con su familia, en Tenerife.

Se mantiene unos segundos de pie frente a su casa, mira a su alrededor, observa la calle, las casas vecinas y siente que las emociones se disparan en su interior al verse de nuevo allí. La última vez que Agoney pisó su tierra, solo dejó un corazón roto y lleno de tristeza. Dejó el discurso más fraudulento que su cabeza fue capaz de crear y llenó su boca de palabras vacías para marcharse con un dolor clavado en el pecho.

—Ha pasado prácticamente un año. —Se recuerda—. Todo estará bien.

Acomoda sus rizos castaños con una mano y finalmente decide entrar. No utiliza la puerta principal porque quiere sorprenderlos a todos, así que camina en silencio una vez que consigue abrir la puerta trasera. Pisa suave, deja las maletas a un lado para dirigirse sigilosamente hacia la cocina. Es sábado y realmente espera que todos estén en casa para recibirle, pero sus ojos solo visualizan una silueta que conoce de memoria, la de Gloria, su madre.

—¡Qué delicia! —exclama de forma exagerada para llamar su atención—. De saber que ibas a recibirme así, hubiese venido antes.

La mujer de piel morena deja el cuchillo a un lado y se gira sorprendida para encontrarse con su hijo a unos pasos. Estaba tan concentrada cortando vegetales, que no ha escuchado ninguno de sus pasos.

—¡Cariño! ¿Pero qué haces aquí? —Se le acerca rápido para estrecharle entre sus brazos, demostrándole cuánto le ha extrañado.

—¿Sorpresa? —pregunta con una risita.

—¿Por qué no avisaste que vendrías? Te hubiésemos ido a recoger al aeropuerto. —Le abraza más fuerte, pero le suelta cuando Agoney comienza a quejarse.

—No me dejas respirar, mamá.

—¿Por qué no avisaste? —Vuelve a preguntar.

—¿Y perderme esta cara? —Acaricia el rostro de su madre—. ¡Ni de coña! —niega el joven moreno.

Su madre se separa un poco más de él, le observa de arriba a abajo, analizándolo con detalle y sonríe de felicidad.

—Espero que estés comiendo bien, Agoney Hernández.

—¿No estoy guapo? —pregunta girando sobre sus pies.

—¡Guapísimo! —afirma Gloria con una sonrisa boba—. Llamaré a tu padre y a tu hermano para que vengan ahora.

—¡No, no! Es mejor que sea sorpresa —explica el joven moreno—. ¿Dónde están?

—Salieron hace un rato, llevaron el coche al taller porque últimamente está fallando.

—¿Les faltará mucho? Tengo demasiadas ganas de verles.

—No, no, seguro que en unos minutos llegan para la cena. —Su madre vuelve a abrazarlo—. Es que son muchos meses sin venir.