One shots ~ Payton Moormeier

6. Ten una feliz navidad (P2)

"Ten una feliz navidad" (Parte 2)

Mis pulmones ardían por la falta de oxígeno, haciendo que más lágrimas cayeran de mis ojos, pero los fuertes sollozos que resonaban en la habitación y luchaban por salir de mi garganta seca no me dejaban espacio para respirar. 

Hubiera entrado en pánico, si hubiera habido alguna parte de mí lo suficientemente cuerda como para hacerlo y levanté mis rodillas para que rozaran mi pecho y estómago. El piso de madera dura debajo de mi trasero era incómodo e hizo que mi espalda baja doliera con dureza.

Payton se había ido. 
Nuestro árbol de Navidad también.

Lo tiré horas después de que el auto de Payton lo sacara a él ya sus cosas de nuestra casa. Tiré todo. Ni siquiera quité los adornos primero, sino que los arrojé al césped cubierto de nieve junto con todo lo demás que Payton había dejado: las decoraciones, las galletas e incluso las medias que había gastado demasiado dinero cuando estaba en el espíritu festivo a principios de diciembre.

Lo único que no pude tirar fueron las muchas luces de colores que iluminaban nuestra casa, ya que Payton las había colgado demasiado alto para que yo no las alcanzara y las bajara ahora. Que fue lo que causó el probablemente décimo colapso que experimenté desde que Payton me confesó su infidelidad.

No había planeado volver a esta casa después de dejarlo el día antes de Navidad. Pero todo lo que poseía estaba aquí, y no tenía muchas opciones.

Esa tarde había sido un desastre y mis ojos ardían aún más ante la idea de encontrarme con él después de que me rompió el corazón tan brutalmente. 

En el momento en que puse un pie de regreso en lo que había sido nuestro hogar, Payton me había acorralado y me había llenado los oídos con palabras de disculpas hasta que sonaron y dolieron. 

"Te quiero mucho."

“Lo siento mucho, T/N. No sabes cuánto me arrepiento de lo que pasó ".

“No tuvo nada que ver contigo. Lo juro."

Presioné mis palmas contra su pecho y traté de empujarlo. Mis acciones habían sido débiles y casi suaves. Ninguna cantidad de tristeza, ira y decepción me haría lo suficientemente fuerte como para tener éxito en alejar a Payton y traer una distancia real entre nosotros. Pero lo había entendido, y aunque le había dolido el corazón, retrocedió casi de inmediato.

— Tiene todo que ver conmigo — recordé que me estremecí. — ¡Te las arreglaste para borrar mi memoria de tu mente por completo y estar desnudo con alguien más! Arruinaste mi futuro, mis planes y sobre todo mis sueños, ¡en los que te incluí! ¿Cómo puedes decir que no tuvo nada que ver conmigo, eh? —.

No le había dejado que me contestara, sino que había pasado junto a él para recoger el resto de mis cosas. No había llegado muy lejos. 

En la sala de estar me encontré con varias bolsas y maletas, todas llenas hasta el borde con las pertenencias de Payton.

— Te encanta esta casa — murmuró detrás de mí. — y arruiné todo. Así que... es justo si soy yo el que se va —.

Ni siquiera había dicho nada. Nada que lo obligue a quedarse, nada que lo persiga más rápido por la puerta. 
Y desde entonces había estado sola y, lenta pero seguro, eso comenzó a devorarme.