One shots ~ Payton Moormeier

7. Broken & Alone

《 Este One Shot es 100% de mi propiedad 》

"Broken & Alone"

Megan

Finalmente volvía a mi lugar. Mi hogar, mi país y mi ambiente. Después de cuatro años de haberme marchado a cursar High school en el exterior, según mi madre para nuevas experiencias y aprendizajes.

Entonces a mis 19 años volví, lista para empezar la universidad en Carolina del Norte.

No voy a negar que extrañé demasiado aquí, y mucho más te extrañé a ti, Payton.

Aún recuerdo todo perfectamente.

Te recuerdo como el niño extraño de la casa de enfrente que tocaba mi puerta para invitarme a jugar con sus pequeños autitos de colección.

Luego como mi mejor amigo, que tocaba mi puerta para ir al parque por unos helados y patinar en el skatepark.

Y por último como mi novio, quien tocaba la puerta de mi casa para llevarme a su sofá a ver películas abrazados y me besaba cada vez que tenía la oportunidad.

A pesar de los años te seguía guardando un espacio en mi corazón. Nosotros acordamos en no sufrir, separarnos era la mejor opción en ese momento, te dije que siguieras adelante y no te preocuparas por mí, como siempre solías hacerlo.

La despedida fue lo más difícil, tratamos de hacernos los fuertes cuando en realidad estábamos desarmados llorando. Aún así me abrazaste con fuerza y prometiste jamás olvidarte de mí al igual que yo contigo.

Mi madre imaginó que pasar cuatro años en Inglaterra me haría querer quedarme allí, pero lo que más deseaba era regresar y así fue, hoy día llegaba a casa.

Miraba los árboles a los costados de las calles, aquellos que solía trepar y terminaban dejándome raspaduras en toda mi piel. Algunas casas del vecindario seguían igual que antes, mientras que otras estaban pintadas de otros colores a los que recordaba.

Seguía admirando todo con emoción, no podía despegar mi vista de la ventanilla hasta que mi madre habló. — Megan, ¿estás escuchándome? —.

— ¿Qué? ¿Qué sucede? — el conductor del taxi rió levemente y mi mamá suspiró.

— Decía que la casa debe estar llena de polvo y no habrá nada en las alacenas así que mientras yo limpio tú irás a comprar, te haré una lista cuando lleguemos a casa —.

— Está bien, ¿pero en qué auto? —.

— En Uber — se encogió de hombros y reí.

Luego de un largo viaje desde el aeropuerto por fin llegamos a casa.

Los muebles estaban con polvo, pero todo estaba en su lugar, la misma imagen que guardé en mi memoria cuando me despedí.

Con uno de mis bolsos en la mano corrí hacia mi antigua habitación. Quería remodelarla, ordenar mis cosas nuevas, desempacar mi ropa. Luego pasear por el vecindario, visitar a mis viejos amigos, ir al skatepark, visitar mi escuela anterior, nadar (ilegalmente) por el lago del parque por la noche como nos gustaba a Payton y a mí y todo lo que solía hacer mientras estaba aquí.

Pero no puedo hacer todo en un día.

Dejé mi bolso sobre el colchón vacío de la cama y caminé hacia la ventana. Aquella ventana que nos comunicaba, separada por una calle. Corrí las cortinas y abrí la ventana con polvo, sacudí mis manos para quitarlo de encima y estornudé por mi alergia.