El destino puede ser un completo misterio y está vez se encargará de unir el camino de dos personas pero ¿Que tal si su historia no se queda solamente ahí?, ¿Si hay una historia detrás que de alguna manera ya los había unido antes? ¿Que pasa si esto...
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- ¡Matías! - grito desesperada por que muestre alguna respuesta, pero sigue en el piso mientras que algunos se comienzan a acercar a él
Corro en el campo en su dirección para luego tirarme de rodillas a su lado. Le han quitado el casco y parece que le pasan un algodón con alcohol por su nariz y no pasa mucho cuando esté comienza a moverse mostrando una mueca de dolor.
- Señorita usted no puede estar en el campo - alguien hablaba mis espaldas, pero solo miro a Matías quien se encuentra apoyado ahora en su codo
- Es mi novia entrenador y la que viene corriendo, llorando es mi prima - dice este con una sonrisa adolorida
- A ella ya la conozco - dice el señor al ver a Amanda
- ¿Estas bien? - pregunto con la voz temblorosa
- Me duelen las costillas – dice entre risas – Pero estoy bien bonita, tranquila. No pueden acabar tan fácil conmigo
- Si estas mal. Acabas de decirme bonita. Además ¿de qué carajo te ríes?
- Me da risa el dolor
- Imbécil me asustaste - dice Amanda aun llorando - ¿Quién fue el hijo de puta que se atrevió a tocar a mi primo? - grita enfadada al equipo contrario haciendo que Matías y yo solemos una carcajada - ¿quién fue para partirle la cara
- Drake ve a controlarla, por favor - Drake que se encontraba mirando preocupado se dirige a Amanda para luego sacarla del campo
- ¿Está bien Smith?
- Si entrenador. Solo fue una cosquilla - dice levantándose apenas
- ¿Esta seguro que puede seguir?
- No puedes seguir - le digo preocupada - te molerán a golpes, está casi todo el equipo marcándote
- Les desmostrare que ni aunque me coloquen a todo el equipo pueden pararme
-Muy bien Smith. Señorita debe abandonar el campo
- La siguiente anotación va para ti - dice guiñándome un ojo lo que hace que yo me sonroje y me coloco en la punta de mis pies para dejar un rápido beso en sus labios y correr nuevamente a las gradas
El partido comienza nuevamente y parece ser que Matías cumplió su palabra y en cuanto el balón tocó sus manos salió corriendo a una velocidad casi increíble y esquivando a los del otro equipo logrando anotar. Este al anotar lleva una de sus manos a sus labios dejando un beso y simula lanzarlo a las gradas aunque su vista se fija en mi, lo que hace que mi estómago se revuelva y me sonroje mientras que todas las chicas gritan eufóricas.
-Es tan sexy - vuelve a decir Bry - y galán
- De galán no tiene nada - dice esta vez Amanda con el ceño fruncido
