MARCUS ( completa) (EDITANDO)

│Capítulo 41│

Abro mis ojos y aún no me puedo creer lo que está pasando, Marcus y yo estamos juntos de nuevo. Mi corazón ha vuelto a latir por amor. Estoy demasiado contenta, no hay cabida en el mundo para mi felicidad.

Me giro hacia mi lado derecho y veo el rostro de Marcus, dormido plácidamente. Ayer hicimos el amor todo el día y parte de la noche, teníamos que recuperar el tiempo perdido, siento dolor en mi entre pierna, pero vale la pena porque extrañaba mucho sentirlo completamente mío.

Estoy tan contenta, juntos de nuevo y ahora por amor, lo amo, me ama, qué más puedo pedirle a la vida. Mi mirada se pierde en su boca, en su mandíbula marcada, su cuello ancho muy tentador para morder.

-Me vas a gastar- susurra roncamente

Suelto una risita y me acerco para darle un casto beso en sus labios. Me abraza a su cuerpo y puedo sentir su erección rozar mis muslos, su mano viaja rápidamente a mi seno y lo acuna, dando leves presiones que hacen efecto en mi cuerpo. Mi entrepierna se empieza a humedecer y automáticamente le doy la espalda, subo mi pierna y se desliza lentamente en mi interior.

***

Estoy indecisa si hacer panqueques o huevo con tocino. Y Marcus no ha salido del baño para ayudarme a decidir. Bueno a mí se me antojan los panqueques así que eso será. Mientras se hace el primer panqueque prendo la cafetera.

-Panqueques mis favoritos- susurra sobre mi cuello

Termino de acomodar todo sobre la mesa y nos sentamos, le sirvo 3 panqueques a Marcus y otros 3 para mí. Vierto un poco de jarabe de maple y corto un pedazo, miro a mi hombre disfrutar del desayuno y mi corazón aún no deja de latir por él. Juro que no me lo puedo creer, tengo miedo de que todo sea producto de mi imaginación y que yo en verdad este dormida en mi escritorio. Tengo miedo, miedo a que vuelva a traicionarme, aún no me dice porque me dejo, y ciento tristeza de solo pensar que me quiere para sexo nada más.

Pero tengo que confiar en sus te amo, esos solo se dicen cuando los sientes de verdad.

-Leanne tengo que hablar contigo- me saca de mis pensamientos y pongo mi atención en él.

-¿de qué?- digo sumamente tensa. Logro ver que el también esta tenso, se le nota en sus perfectos hombros.

-Es sobre mi matrimonio- dejo el tenedor sobre la mesa y cruzo mis brazos sobre mi pecho –no te enojes, solo que es necesario que te enteres porque aún no puedo divorciarme- ruedo mis ojos porque es lo mismo de nuevo, yo solo seré la amante.

Se levanta su silla y me da la mano, la tomo y caminamos hasta la sala que es bastante amplia, mucho más grande que la mía, el grande sofá en forma de luna se encuentran dónde están las grandes ventanas que dejan a la vista la ciudad. Me sienta sobre sus piernas y me abraza por la cintura, quedando así cara a cara.

-Quiero que me escuches y no me interrumpas hasta que termine ¿ok?- yo solo asiento con mi cabeza. Suspira sonoramente y agacha un poco la mirada, pero después de unos segundos vuelve a mirarme.

>>Todo empezó hace 5 años, pero primero te contare desde el principio. Mis padres y los padres de Sharon son amigos desde hace muchos, muchos años. Como te imaginaras Sharon, Alessandro y yo éramos amigos de la infancia, pasábamos mucho tiempo junto.

Vuelve a suspirar y yo solo puedo ponerle atención y morder la uña de mi dedo pulgar.

>>cuando termine la carrera, mi papa decidió darme la responsabilidad de la firma, pero para ese entonces ya estaba asociado el papá de Sharon, la condición que puso el señor Choules para que yo tomara el mando, fue que me casara con su hija para no tener disputas por la sociedad, mi padre decidió por mí y los padres de Sharon por ella, y fue así como quedamos casados y llevamos 5 años en ese tortuoso matrimonio.

Mi cara es de asombro totalmente, nunca pensé que esto en verdad pasaba. Miro a Marcus y tiene la mirada un poco decaída, envuelvo su cuerpo en abrazo que al instante el me devuelve.

-Eso quiere decir que en verdad tu no amas a tu esposa- digo esperanzada con una sonrisa en mi boca

-Eso quiere decir que a la única que amo es a ti- mi corazón empieza a tener esa típica arritmia cuando estoy con él, pero ahora no solamente es por su presencia si no también pos sus lindas palabras.

Le tomo la cara con mis manos y uno nuestros labios en un perfecto beso delicado, demostrándole cuando lo amo.

Ahora no abra poder humano que me separe de Marcus, solamente él podrá lograr que yo lo deje algún día y puedo estar tranquila que nunca nos separaremos porque él me ama y no hará nada para lastimarme y alejarme. Confió plenamente en Marcus y en nuestro amor.

-Pequeña- interrumpe nuestro beso –solo tengo que pedirte que tenemos que ser discretos, sé que te molesta tener que ocultarnos, pero por el momento es lo mejor, nadie puede saberlo- hago un mohín, pero de igual forma asiento con mi cabeza

-¿Ni siquiera mis amigos?- me sonríe

-Solamente Jack y Valeri ¿ok?- asiento con mi cabeza –y de ahora en adelante nada de salir con ese tipejo de Derek y el tal Cesar- suelto una risotada por los nombres que dio, se me queda mirando y frunce el ceño al ver que no puedo para de reír.

-No seas bobito- le doy un casto beso –es Drake y Carlos, y no te preocupes que ellos saben que mi corazón solo te pertenece a ti- su agarre en mi cintura se hace más fuerte y pega sus labios a los míos.

-Te amo- repite y mi pecho se hincha de tanto amor –y eres solamente mía- dice y yo hago una mueca -¿Qué?- pregunta con sorna -¿de quién eres?- me pregunta apretando mi trasero lo cual provoca que se me escape un gemido

-Marcus- me quejo y su mano acaricia mi seno derecho, pellizcando un poco mi pezón por encima de su camiseta blanca que traigo puesta

-¿eres mía?- pregunta ahora acariciando mi centro con mucha facilidad ya que no traigo puesta mis bragas, cierro mis ojos por sentir tanto placer.

-Sí, soy tuya- digo entrecortada por los pequeños gemidos y jadeos que me provoca Marcus con sus gloriosos dedos. Sin esperar une nuestros labios en un beso necesitado y nos dejamos llevar por la pasión.

No sé qué pasara después, solo quiero vivir el presente, este presente que me dice que Marcus me ama tanto como yo lo amo a él y eso es lo único que importa.