Capítulo 2: Plasma

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Twisted Wonderland es propiedad de Disney y Yana Toboso

Este fanfic es propiedad de cartafiloscurse

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Cereus Idea

Idia Shroud X Reader/Lectora/Rayita/Rayis/Tu

Capítulo 2: Plasma

Arco del Flugel Celeritas

— Hoy haremos una competencia de vuelo. — Anunció el maestro Ashton Vargas con su sonrisa energética. — Será un buen calentamiento para su motivación en los eventos por venir. Idia suspiró con pesadez. — La gente alegre como el siempre tiene ese tipo de ideas. — Murmuró por lo bajo. El del silbato continuó. — El ganador se llevará un cupón dorado multiusos para usarlo en su club y así podrán mejorar sus posibilidades en los eventos.

Las miradas de Leona, Jade, Trey, Rook y Ruggie brillaron con ambición. Mientras que Epel, Deuce, Kalim, Jack y Floyd sintieron la tensión en el aire.
— Deben dar 4 vueltas recorriendo el circuito que consiste en el bosque, la escuela, el jardín botánico y el coliseo. Ganará quien llegue mas rápido a este campo y traiga consigo todos los objetos de esta lista.

— Es como esas fiestas infantiles que hacen los humanos. — Comentó Lilia soltando una risita. - ¡Suena divertido! — Dijo Kalim.
Leona ató su cabello con fuerza y los miró con arrogancia. —Sientánse honrados de ser perdedores cuando yo les gane.
— ¡Esa confianza que tienes es très beauté, Roi du Lion! Pero... Yo también participaré. — La expresión alegre de Rook se convirtió en una amenazante.
Trey interpuso entre ellos.
— Tranquilos chicos, no debemos dejarnos llevar...

— No podemos quedarnos atrás, ¿verdad Epel? 
El peliazul de la pica golpeó su puño contra su palma. — Claro que no, Deuce. — Sonrió de medio lado el más bajo.
El peliverde suspiró derrotado.

Entonces, todos se pusieron en la línea de salida en sus respectivas poses pecualiares para montar sus escobas.
— En sus marcas...

Te posicionaste tu también junto a ellos.
Idia, un tanto nervioso, dio unos pasos lejos de ti. Sin embargo, Floyd le bloqueó el paso. — No, no, no.~ Tu vas a lado de la pequeña camaroncito.
— Listos...
Extrañado, miró hacia otro lado, evitándote. Tu aún te sentías un poco triste pero no te moviste. Y esto no paso desapercibido por los demás.

— ¡Fuera! Surcando los cielos, todos se dirigieron a las profundidades del bosque. Jade te arrinconó disimuladamente contra Idia y al chocar contra el, sus ojos se encontraron. — Esa es... una manera muy especial de volar en escoba. El se encontraba colgando con los brazos extendidos pero no parecía incomodarle. — Es más fácil así. — Respondió en su tono aburrido de siempre.

Entonces cruzaste tus piernas bajo la escoba y te dejaste caer. — ¡Woah!
Así ambos quedaron aún más cerca.
El peliazul parpadeo desconcertado y luego una risita brotó de sus labios y fue creciendo.
— Eso es tan raro, ahahahaha.
Hiciste un puchero pero también reíste.

— Que gane el mejor.
Después se separaron y al llegar, Idia se acercó a un gran árbol, donde se ocultó y usando su tablet, le dio direcciones a sus robots de distintos tamaños para que buscarán uno de los objetos listados.
Trey y los demás hacían lo mismo con sus propias estrategias.

Estabas por alcanzar la manzana dorada que se encontraba en la copa de uno de los árboles, por tu tamaño y agilidad era fácil para ti pero aún así apenas podías abrirte paso entre las númerosas ramas y hojas.
— ¡Laugh With Me! — Escuchaste.
Contra tu voluntad, tu mano tomó la fruta y la extendió a Leona que se poso en frente de ti. — Gracias. — Sonrió con soberbia para irse.
Ruggie estrecho su brazo logrando así que el tuyo hiciera lo mismo.
Luego extendió ambos brazos y se dejó caer hacia atrás.

¡No!

— Con estos hongos será suficiente. 
Jade quien había llegado a un lado de la montaña que solo el conocía sonreía con su tranquilidad característica.

De pronto, se escucharon unas ramas y hojas rompiéndose y una chica pelinegra cayó en la espalda del mellizo.
Desconcertado, la levantó con facilidad entre sus brazos.
— Oya~? Usted debe ser del Royal Sword Academy. — Leyó el nombre del uniforme en voz alta. — Nicole-sama.

El corazón del peliazul sintió una angustia distinta a la que había sentido durante mucho tiempo.
A tráves de la cámara de su tablet vio que estabas en el piso de hierbas con algunas hojas en tu cabello y rasguños y tierra en el resto de ti.

— Yo... No tengo nada que ver en esto.
Sin embargo, sus robots aplicaron medicinas en tus heridas, acomodándote en una sombra.
Ya llevaba consigo una granada, una manzana dorada y unas zetas azules. Así que se dirigió al hibernadero.
O

esa era su intención.

Los dedos de Idia se soltaron de su escoba, aterrizando así frente a ti. Con cuidado, te cargo, llevándote contra su pecho, puso una mano en ti para sostenerte y montó la escoba apropiadamente para volar.
— Después de esto, dejaré de relacionarme con ella.

Continuará...

Cereus Idea. Idia Shroud X Reader/Lectora/Rayita/Rayis/TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora