𝗝𝗨𝗦𝗧 𝗔 𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗 ★ 𝗝𝗨𝗡𝗛𝗔♡︎

R

R= Realidad:
Existencia verdadera y efectiva de
algo o alguien.

Minghao despertó con dolor de cabeza, hacía ya tres noches en las que lloraba hasta dormirse, no sabía realmente la causa del llanto.

El amaba a Junhui con todos sus sentidos y alma, su rechazo quemaba más que el fuego pero no tanto como los recuerdos que inundaban la cabeza del castaño.
Lloraba de vergüenza, tristeza y por tanto querer. ¿Porqué sí el amor era tan lindo, podía hacer que se sintiera tan mal? Esa pregunta era una constante que permanecía en los pensamientos de Minghao.

El peli negro se talló los ojos con pereza y miró su celular, ya era sábado y apenas eran las once de la mañana. Eso quizás le daría tiempo de prepararse psicológicamente para ver a Junhui, a quien, por cierto, había estado ignorando desde la lamentable escena en el auto del menor. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había rechazado sus llamadas y había ignorado los mensajes del pelinegro. Pero ya era hora de enfrentar la realidad, después de todo el dijo que se verían el sábado.

Tecleó en su celular el contacto de Junhui y tocó una vez el ícono de llamada. Uno, dos y tres tonos fueron necesarios para que Jun respondiera.

— ¿Minghao? ¿Estás bien? Intenté llamarte toda la semana y no respondiste, tampoco leíste mis mensajes... Creí que habías desaparecido. –Junhui hablaba rápido, como si esa fuera su única oportunidad para poder decirle eso al menor, también se notaba cierto tono de intranquilidad en la voz del menor– ¿Sigues ahí?

— Si, aquí estoy... Solo llamaba para preguntarte que faltaba para hoy en la noche. –Minghao trató de sonar totalmente normal a pesar de que su corazón estuviera latiendo a mil por hora. Un suspiro se escuchó desde el otro lado de la línea y nuevamente la voz de Junhui respondió.

— No, pensaba que podríamos pedir algo y ver una película. –el tono de voz de Junhui se había suavizado y endulzó los oídos de Minghao, quien no pudo evitar que su corazón se derritiera como siempre lo hacía cuando el menor le hablaba tan suavemente.

— Esta bien, entonces estaré ahí a las ocho. –Minghao sonrió de forma boba.

— Ok, nos vemos en la noche Hao. –Jun cortó la llamada y Minghao se culpó por caer nuevamente en los encantos del hermoso chico, ¿Pero quién no caería por Wen Junhui? Era casi imposible no enamorarse de el, era tan perfecto, brillante e inalcanzable como el mismísimo sol.

El menor paso la tarde tratando de no parecer un muerto viviente y pensando en la forma de ya no gustar de Junhui, ya que sería muy triste seguir gustando de su amigo sabiendo que ya no tenía ninguna oportunidad con el menor. Pero si fuera tan fácil poder elegir de quien gustar, Minghao no estaría ahora mismo en este gran problema, porque Junhui podía ser hermoso y demasiado bueno, pero no era para Minghao y, Minghao no era para Junhui, eso debía entender el menor pero aún así terminó vistiendo su ropa más linda para ir a ver al mayor.

Al llegar tocó la puerta y entrelazó sus propios dedos esperando a que Junhui atendiera. Cuando el castaño abrió la puerta Minghao se sintió repentinamente ahogado, todas las horas de meditación y asimilación se fueron por el caño cuando vió a Junhui, quien estaba tan hermoso como siempre.

— Hola Minghao. –Junhui beso la mejilla de su amigo como siempre lo hacía, ya era un gesto natural entre ellos. Pero ya no se sentía igual, ese gesto ya no significaba una pizca de ilusión para el menor. Ahora era como una pequeña espina en su corazón que dolía tanto como mil cortes.

— Hola Gege. –ambos chicos se adentraron a la casa. Minghao trató de no concentrarse tanto en los recuerdos malos de la última vez que vió a Junhui y entabló una conversación normal con el. Recordando lo fácil que era para el hablar con el mayor, siempre tenían de que hablar y cualquier tema parecía ser demasiado interesante si salía de los labios de su amigo.

— Tenía pensado que pidamos hamburguesas y luego helado. –comentó Junhui– Hace unos días compré un vino pensando en que quizás te gustaría. –Minghao sintió una gran calidez en su pecho luego de escuchar a Junhui diciendo que pensaba en el cuando hacía las compras.

— Me parece bien, ¿Podemos ver 27 weddings hoy? –Minghao puso su sonrisa adorable a la cual Junhui nunca decía que no, bien, quizás casi nunca.

— Está bien, aunque ya la hayamos visto cientos de veces y te sepas de memoria los diálogos... –se burló Junhui.

— No es mi culpa, simplemente esa película me encanta, al igual que flipped...

— Ya no me hables de esa película, no quiero verla porque vas a ensuciarme con tus mocos. –Minghao soltó una carcajada y Jun le siguió.

Amaba como sus risas se mezclaban tan bien. Luego de que pidieran la comida y el postre, los chicos acomodaron el sofá del mayor para que estuviera más cómodo, colocaron mantas y almohadas para que sea más confortable. Cuando el pedido llegó, oficialmente su noche típica de sábado había iniciado. Lo típico era poner toda la comida en la mesa ratona y recostarse en el sofá para ver las películas que ya habían visto cientos de veces, Minghao se recostaba sobre los hombros de Junhui y esté le acariciaba las piernas con intenciones completamente inocentes. En algún momento de la noche Minghao siempre está a punto de dormirse sin siquiera ver el final y con la mitad de el helado en su regazo, Junhui simplemente mira a su amigo mientas toma la mano del menor y se replantea lo que había dicho.

¿Estaba bien haber rechazado a su amigo, cuando tenía serías dudas si solo era amistad lo que sentía cada vez que Minghao estaba en sus brazos?