I Didn't Plan My Life Like This ||NoRenMin

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'Mierda, mierda, mierda' Se prometió que no volvería ahí. Nunca, jamás. Pero eso le importaba una mierda a su cerebro y simplemente seguía haciendo lo mismo, una y otra vez.

Trató con cada fibra de su cuerpo ser una persona normal o "neurotípica" como decía su terapeuta. Pero, vamos, todos sabemos que las personas normales no son internadas en una clínica psiquiátrica más de tres veces al año... O una siquiera.

Incluso se dijo que haría uso de toda su fuerza de voluntad si otro episodio quería presentarse, a pesar de que él sabía que no era así como solían funcionar las cosas. En realidad, Renjun fue el último en enterarse de que estaba experimentando un episodio maniático, otra vez.

Apenas pudo disfrutar su libertad 'Dos malditos meses. Cerebro inútil'. Lo que era raro porque él se sentía mejor que nunca y se aseguró de hacérselo saber al psiquiatra.

-Se lo juro, Sr. Lee, me encuentro super duper -repitió por tercera vez removiéndose inquieto en el sofá de cuero sintético frente al escritorio pulcro, esbozando esa sonrisa encantadora que tenía. El médico joven de cabellera castaña y mandíbula afilada miraba al chico de apenas 19 años a través de sus anteojos analizando bien todo su comportamiento claramente errático.

-Renjun, empezaste de nuevo con insomnio, comenzaste a salir a correr a las tres de la mañana...

-¿Qué hay de malo con ejercitarse? Debo mantener esta fabulosa figura.

-Y luego regalaste toda tu ropa y a tu gato argumentando que los aliens ya venían, algo sobre un ¿tercer impacto?

-No, no, no. Eso fue un mal entendido, sólo dije que me iría un tiempo a... a París.

-¿Estás diciendo que les dijiste a tus padres que irías a Francia, pero ellos entendieron que serías abducido por extraterrestres? -el ahora rubio tamborileaba nervioso sobre uno de los brazos del sillón al ver que el doctor de traje levantaba la mirada sobre sus cristales para dedicarle una mirada incrédula.

-Es que el chino es un idioma tan complejo. No sabe las confusiones que pueden llegar a haber -sonrió con naturalidad seguro de que saldría bien librado.

-Aunque, tampoco existe ese tal viaje a Francia.

-¿... Aún?

***

-Hey, Injun, diría "qué bueno verte". Pero ambos sabemos que no es tan bueno -el nombrado que portaba nuevamente el "estúpido traje de cárcel color azul pastel", como lo llamaba, se volvió entusiasmado al escuchar la voz familiar. Como imaginó era Yang yang con su típica actitud traviesa y alegre acompañado uno de los enfermeros asignados al área de adolescentes.

-¡Yang yang! ¡Dejun! Apuesto a que me extrañaron, sé que no pueden aguantar tanto tiempo sin mi reconfortante presencia. -Dejun acomodó sus gafas como queriendo negar, pero sin poder hacerlo, claro que disfrutaba convivir con todos aquellos chicos. Aunque no fuera esa la forma en que hubiera deseado conocerlos -¿Y... me guardaste la cama de al lado?

El de conjunto azul con lunares y el enfermero cruzaron una mirada rápida y algo nerviosa.

-Bueno, no sabía que regresarías tan pronto. El nuevo tiene tu cama -Yang yang trató de ser cauteloso. Sabía que Renjun se tomaba muy en serio esas cosas, pero él sólo asintió pensando 'Ya veo'.

-¿Qué nuevo? ¿El de cabello rosado?

-Sólo sus puntas son rosadas ahora... Pero sí, él. Quizás puedan negociarlo, extrañaría hablar contigo toda la noche.

-¿No hablas con el rosadito?

-¿Que si no? No paraba ni un segundo como tú o yo cuando se nos zafa un tornillo, ya sabes. Pero ya no habla tanto, va mejorando.