Fue demasiado estúpido.

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P.o.V Elin

"Hija, necesito que salgas al bosque para traer algunas ballas." Indicó mi madre acercándose a mí.

"Claro madre, voy enseguida." le respondí con un suspiro, el día acaba de empezar y ya me perdí el desayuno.

"Ya mismo, niña. Y sin quejas, que una buena dama sirve a su hogar sin otros intereses." indicó con tono autoritario.

"Sí, entendido." respondí mientras terminaba de sujetar mi cabello en una trenza que sujeté con una cinta de pieles que fue obsequio de mi padre, entonces sin mediar otra palabra tomé la canasta y salí caminando, hasta llegar al bosque.

Teniendo bastantes ballas en mi canasta me alejo un poco de la arboleda para dirigirme al lago, quizá tome un momento para refrescarme antes de regresar a la casa y sino, al menos contemplar el agua.

"Hola, Elin." oí en tono simpático de una voz que se me hizo un tanto conocida. "¿te asusté?" preguntó riendo por la expresión de mi rostro cuando volteé a verle.

"Oh Ivar, claro que no" le respondí con una sonrisa nerviosa "¿como estás?" le pregunté sentándome junto a el a la vera del lago.

"Bien" suspiró con alivio "Porque a ti no querría asustarte, es más,me alegra verte" dijo casi murmurando la frase final y carraspeó intentando disimular "quiero hablar contigo. " continuó con seriedad.

"Vale... ¿hablar de qué? si es por aquello, puedo asegurarte que no lo sabe ni lo sabrá mas nadie a no ser que así lo quieras." le aclaré viéndolo con curiosidad.

"Ya, veo que puedo confiar en tí." dijo casi interrumpiendo mis palabras. "Pues, lo que me interesa es saber ¿porqué lo hiciste?" preguntó posando su intrigada mirada en mi rostro.          "Desafiar a Sigurd." aclaró ante mi gesto de confusión. "Ha sido demasiado arriesgado, más allá de su estupidez, algo debe haberte llevado a querer enfrentarlo ¿no?" dijo con una sonrisa y sus azules ojos llenos de intriga, yo solo suspiré mientras decidía internamente si decírselo o no. "Oh, no pienses dejarme una vez más con la incógnita, no pareces ser tan mala persona"  insistió dando un suave golpe de puño en mi antebrazo, con infantil complicidad que me hizo sentir confianza.                                         

"Muy bien... Me sobran motivos para querer agredir a tu hermano, por ejemplo el que no respeta siquiera a las mujeres libres, se cree superior siempre y... Ah, Ivar, no puedo negarte que verte tan mal por su causa me ha dolido bastante. " le respondí con sinceridad.

Me miró con ternura y posó suave su mano sobre mi mejilla, pero su expresión cambió enseguida a una de enojo tan profundo como amenazante. "Fue demasiado estúpido,pudo incluso matarte, o herirte sin que puedas ocultarlo ¿estabas dispuesta a elegir entre los problemas con tu madre y la muerte?" dijo conteniendo la ira  notable en sus ojos.

Su cambio de actitud me ha intimidado innegablemente pero no iba a dejarle saberlo, no esperaba que besara mis pies pero tampoco ese trato.  "Yo..." dije sacando con brusquedad su mano de mi rostro. "No lo hice solo por ti, si eso es lo que te afecta, haberte ayudado no te convierte en el centro de mi mundo." dije con enojo y un poco de decepción mientras el me miraba desconcertado. "Adiós, Ivar." suspiré y tomé mi canasta para regresar a casa con mis padres.

P.o.V Ivar

Ubbe, Hvitserk, Sigurd y yo estamos esperando el aviso de madre para entrar al gran salón, mientras aprovecho a mirar ya el anochecer dándome cuenta de que el día entero he pasado pensando en Elin, es demasiado obstinada, pero me resultó tan dulce... Es decir, ella es tan transparente que no puedo dudar ni un segundo en que realmente no dijo nada tal como le pedí, pero aún así ha buscado la manera de hacer algo al respecto... Si tan solo supiera que estoy conmovido con ella desde que me ayudó aquel día, que me roba una sonrisa que no haya sido un delirio de mi febril dolor sino una persona real, a quien me encantaría abrazar pese a que ahora debe pensar lo peor de mí, ¿y si no quiere volver a verme? Ojalá pudiera explicarle... 

"Ivar, observa esto" dijo Hvitserk sentándose a mi lado con un pequeño barco de juguete,de los que Floki hace aveces para los niños de Kattegat, pero Hvitserk le había colocado unos pequeños hombres de juguete allí dentro, como si fuesen los tripulantes.

"Hey, es genial! Hvitserk, te aseguro que vamos a liderar a nuestra gente a grandes aventuras, como nuestro padre." dije con una sonrisa aunque yo mismo no podía creer en mis palabras.

"Claro, eso si pudieras mantenerte en pié." dijo Sigurd acercándose a nosotros con su petulante risa irónica.

"Sigurd..." dijo Ubbe viniendo tras él.

"Maldito idiota! No necesito estar sobre mis pies para acabar contigo." respondí en un grito soltando toda la ira que contuve en el día, aunque no puedo decirle que es sobre todo porque se atrevió a meterse con alguien tan puro como Elin, y que si vuelve a hacerlo le irá muy mal...

"Ya basta! No van a pelear ahora." dijo Ubbe evitando el enfrentamiento.

"Intenta hacerme daño, lisiado." insistió Sigurd.

En un rugir de furia me puse en pié sujetando un árbol, intenté impulsarme para atacarlo pero caí al suelo, consiguiendo controlar la caída en el último momento, tomo la pierna de Sigurd con fuerza, arrojándolo tan fuerte como pude contra el árbol.

"DETÉNGANSE!" gritó Ubbe y de inmediato una esclava salió a pedirnos entrar porque madre nos está esperando.

Hvitserk se llevó a Sigurd y Ubbe me ayudó para llevarme luego, cargado en su espalda al gran salón.


Eɴ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ʏ ʟᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora