𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓𝒂𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒕𝒊𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 03/05/2021 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐, 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒊𝒓𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒅𝒆𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂ci𝒐𝒏. 𝑳𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒐𝒏𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒆𝒎 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏.
-¿En qué parte de San Francisco vives? – Douglas intentaba conversar conmigo mientras conducía hacia la casa de sus padres.
Estaba sentada a su lado en el auto, como tenía que ser dado que era su esposa, por lo menos por un tiempo. Era la primera vez que hablaba conmigo desde que decidí acompañarlo.
-En Alamo Square. ¿Por qué?
-Necesito saber más sobre ti ya que voy a tener que presentarte con mis padres. No sé qué tipo de persona estoy llevando a su casa. Puedes ser una psicópata, por ejemplo. – Parecía divertirse con mi cara. Exhibía esa sonrisa diabólica que me quitaba la capacidad de razonar. –También necesito saber dónde vives para el proceso de divorcio.
-Soy el tipo de psicópata que se casa con el primer payaso que encuentra borracho en el camino – repliqué, levantando una ceja de forma sugestiva. - ¿Y tú? ¿Dónde vives?
-Por lo menos soy un payaso que se casó contigo sin pedir nada a cambio – se defendió, mirando el camino con atención. Eso dolió. Cerré los ojos y respiré profundamente. – Vivo en Cathedral Hill. – Volvimos a quedarnos callados.
En el asiento de atrás, estaban Juan y Sandy. En el auto de atrás estaban Jessye, Bill, Hilary y Michael. Michael parecía intentar llamar la atención de Jessye, que continuaba buscando incansablemente la atención de Bill. Era triste y, hasta cierto punto, peligroso.
Condujimos cerca de cuarenta minutos, entrando y saliendo de las calles y conociendo a distancia algunos casinos que habría sido divertido visitar en otras circunstancias, hasta que tomamos una calle recta con arbustos a los lados. El polvo, que era mucho, sumado al calor, se pegaba a mí como una segunda piel. Intentaba en vano no incomodarme con la forma en que mi cuerpo reaccionaba ante eso, pero era molesto.
Después de un tiempo en esa calle, Douglas estacionó el auto, apagándolo. Juan se mostró satisfecho con la parada soltando un gritito de alegría. Sandy y yo no entendíamos nada, pero acompañamos a nuestros compañeros bajando del auto también.
-Pensé que nunca llegaríamos – Bill gritó al salir del auto que conducía. – Estaba ansioso por hacer esta parada.
-Pasó todo el camino comentando lo lindo y placentero que era este lugar – Jessye salió del auto, tan animada como Bill y completamente al tanto de la historia.
Miré a Juan y a Sandy buscando respuestas, pero ellos ya caminaban en dirección al arbusto del otro lado de la calle. "¿Entrar al matorral? ¿Salir del camino? ¡Ay, Dios mío! ¿En qué me estoy metiendo?". Instintivamente, me acerqué más de Douglas, tenía la sensación de que él me protegería de cualquier cosa.
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Me casé, ¿y ahora?
Romance"Tal vez te sorprendas al descubrir que en algunas situaciones, las nuevas experiencias pueden convertirse en lo mejor que existe y que muchas veces no son lo que esperamos y sí algo más profundo. Aprendí que cuando valen la pena, las experiencias p...