Me casé, ¿y ahora?

Dieciocho días antes

𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓𝒂𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒊𝒃𝒓𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒕𝒊𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 03/05/2021 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐, 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒊𝒓𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒅𝒆𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂ci𝒐𝒏. 𝑳𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒐𝒏𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒆𝒎 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏.

-Te encanta – decía Jessye, riendo mientras caminaba por la habitación que compartíamos, eligiendo qué ponerse.

Estaba cansada. Pasamos largas horas caminando por las calles de Las Vegas, por insistencia de mi amiga que creía que debíamos aventurarnos más allá de los puntos turísticos. Insistía en hablar sobre Douglas, incluso cuando ya habían pasado veinticuatro horas de nuestro encuentro.

-No, no me encanta – era la milésima vez que lo repetía. – Sólo me conmovió su historia. ¡El hombre está sufriendo! ¡Fue horrible lo que le hizo la tal Michele! ¿Cómo pudo?

Les había contado a mis amigas sobre nuestra conversación y sobre el motivo de mi molestia. Las chicas pasaron casi toda la noche incomodándome por eso. No sé por qué ellas se empeñaban en creer que Douglas era el hombre indicado para mí. Apenas lo conocía y, desde el inicio, ya había conseguido irritarme. "De seguro este es el hombre perfecto para mí, el que me hace enojar", pensé con ironía.

-¡Y te encanta! – repitió.

Me dejé caer sobre la cama y coloqué la almohada en mi rostro. Iba a ignorarla.

-¡Cléo! – Jessye me quitó la almohada - ¡Relájate!

-No puedo relajarme cuando ustedes intentan emparejarme con alguien todo el tiempo. Ya les dije: no quiero nuevas experiencias. Sé muy bien lo que quiero: casarme y ser feliz, con John – subrayé.

-Cásate y sé feliz – dijo impaciente, golpeando sus manos en el cuerpo – Pero dudo que consigas vivir con sus nuevas experiencias. Vas a culparlo todo el tiempo por lo que vivió y vas a arrepentirte de no haber vivido nada.

-Que tú odies a John, no significa que yo deba estar de acuerdo contigo.

Douglas se había vuelto una "carga". Todo su sufrimiento, su historia, su falta de comprensión. ¡Qué horror! ¿Por qué me importaba tanto? ¿Su opinión era tan importante? O estaba herida por el hecho de que alguien percibió que realmente me sentía traicionada, incluso estando de acuerdo.

-¿Quieres saber algo? Creo que Douglas tiene razón. Estás aceptando la traición de John y se justifica con esa historia idiota del "tiempo". No existe tiempo ni separación si continúas apegada a él.

Jessye se encerró en el tocador, huyendo de mi explosión. Me quedé parada en la puerta, canalizando mi enojo con la esperanza de que desapareciera y, con eso, consiguiera no matar a mi amiga.

¿Qué quería que hiciera? Para Jessye era fácil escoger a una persona y de alguna forma conquistarla, aunque fuera por poco tiempo. Para mí, era completamente extraño y fuera de lo normal.