Rose Marie Iacobello y su hermana Leah Rinaldi no son los ángeles que sus padres piensan, son todo lo contrario y todo comienza en un salón de clases.
Domonik Bernasconi y Zachary Davis son amigos de la universidad ambos se esconden secretos y estos...
Desde hace dos años conozco lo que es la verdadera felicidad, Zac es todo para mí, claro después de mi familia, con el no tengo que aparentar ser quien no soy, conozco todos mis defectos y me acepta como soy, amo que él nunca ha intentado sacarme dinero y que ha cambiado un poco mi estilo de vida para bien.
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Descubrí que prepararle la cena es más gratificante que destruir una nación, Rose se burló mucho de mí cuando le dije que quería comenzar con cursos para aprender a cocinar aunque al final ella también los tomo junto a mí.
Zac me enseño que vale la pena luchar por algunas cosas debo admitir que al principio solo me acerque a él para meterlo en mi cama y después olvidarme de él, pero fue todo lo contrario me enamoro desde la primera cita y aunque no lo quiera admitir fui yo la comenzó a buscarlo.
Al principio me rechazaba por ser mi profesor y que las normas de la escuela no lo permitirían pero use todos mis trucos y al final acepto salir conmigo, nuestra relación comenzó al revés primero fue sexo, sexo y más sexo ya después comenzamos con las citas románticas y puedo decir orgullosamente que amo cumplir 2 años de relación.
La primera vez que se lo presente a Rose él quiso salir corriendo, pero cuando le conto todo sobre ella se dio cuenta de que tenía una idea errónea de ella. Zac fue quien me ayudo para convencerla de que comenzara a asistir a clases, la única razón por la acepto ir fue que yo dejara que coqueteara con él aunque ya lo hacía, así fue como comenzó ese loco juego que tienen entre los dos. No me molesta ni me pone celosa porque los amo a ambos y los conozco a la perfección.
Mi padre no sabe de nuestra relación no porque no quiera si no porque no me siento preparada a parte Zac me rogo para que no dijera nada, tiene miedo de que lo mande a matar. La primera vez que lo lleve a casa mi padre se encontraba de viaje y dormimos ahí, nuestra sorpresa fue que papá llego a las seis de la mañana a tocar mi puerta, por suerte no se dio cuenta de nada cosa que agradezco a los mismísimos infiernos.
Pero también estoy cansada de fingir quien no soy frente a mi padre, tenemos un estúpido pacto con Rose, debemos ser las hijas perfectas para toda la sociedad aunque por dentro estamos podridas. Digamos que tenemos ciertos secretos que no estoy segura de contarle a Zac.
Zac siempre nos pregunta desde cuando nos volvimos así a lo que le contestamos que es parte del secreto de las familias multimillonarias de puertas para dentro podemos sacar todo nuestro estrés, pero lo que no sabe es que solo nosotras nacimos de esta forma.
-¿Me vas a decir porque has estado tan distraída durante la cena? – Zac me regresa al mundo y solo me río.
-Estoy preocupada por Rose.
-¿Por qué? – Se sienta de nuevo y tengo toda su atención.- ¿Qué hizo ahora?
-No es que haya hecho algo, simplemente se ha estado comportando de una forma extraña, todos los días está asistiendo a clases.
