CHAPTER III

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ROSE.

Vamos camino a casa Zac y cuando digo vamos me refiero a Killian y a mí, complaceremos con nuestra presencia al profesor Davis, la verdad es que ninguno quería estar en la casa con la arpía se le ocurrió invitar a sus amigas así que preferimos salir huyendo antes de que se desatara la guerra.

No le avisamos a ninguno que iríamos y ni siquiera preguntamos si estaba pues es lógico que siempre están en las tardes en casa de Zac, me gusta su casa me siento a gusto no es una casa grande pero es bonita Leah y yo nos adueñamos de ella.

Decidí que esta vez conduciría yo no es que no sepa es que no me gusta hacerlo seguido, pero es una lástima que mi pequeño bebe siempre este encerrado en la cochera el precioso Roll Royce Wraith en color gris cromado fue mi regalo de 18, nunca lo ...

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Decidí que esta vez conduciría yo no es que no sepa es que no me gusta hacerlo seguido, pero es una lástima que mi pequeño bebe siempre este encerrado en la cochera el precioso Roll Royce Wraith en color gris cromado fue mi regalo de 18, nunca lo saco pero ahí está.

-Rose ¿podemos llevar un postre a casa de Zac?

-No es mala idea Killian.- Nos desviamos por el postre y seguimos hacia casa de Zac.

Ambos coches se encuentran aquí porque es más que obvio que si están bajamos y caminamos hacia la puerta gracias al cielo Leah me dio una llave así que no tenemos que llamar para entrar, como puedo abro la puerta y entramos, la casa se encuentra en silencio de seguro están en la segunda planta, dejo el postre en la mesa y comenzamos a buscarlos se escuchan ruidos en la cocina por lo que caminamos hacia allá.

La primera en entrar soy yo y la escena que veo me gusta y mucho pero no es algo que deba ver Killian no a su edad, están teniendo relaciones en la cocina como los odio, no se encuentran desnudos completamente por lo que puedo decir que acaban de comenzar Leah está sobre la isla con la blusa abierta mientras es fuertemente penetrada por Zachary, antes de que Killian los vea tapo sus ojos y lo coloco frente a mí.

-Que rico ¿no me invitan? - Se detienen y voltean a ver hacia donde estoy.

-Hola Leah, hola Zac.- Mi dulce hermanito aun con los ojos cubiertos saluda cortésmente, Leah sonríe mientras Zac tiene cara de espanto.

-Hola Killian, hola Rose, desde hace cuánto llegaron.- Leah comienza a abotonarse la blusa y baja de la isla mientras Zac compone su pantalón, se ve un poquito furioso.

-No mucho acabamos de llegar.

-¿Y no pudieron tocar?

-¿Para qué? Para eso me dieron una llave así que solo entramos trajimos postre.- Zac me ve como un alíen y enfurece más, pobrecito.

-Salgan de aquí, ahora.- Ninguno se mueve y solo sonrió.- ¡Ahora!

Su acción solo nos hace reír mas fuerte pero saco a Killian de aquí, tiene razón debí haber avisado que veníamos puedo comprender su frustración pues estaban teniendo buen sexo. Llevo a mi hermano a la sala y descubro sus ojos.

-¿Por qué no podía ver lo hacían? – Se sienta en el sillón y me ve inocentemente.

-Veras... ellos... estaban...- ¿Qué diablos le digo? Es solo un niño y no quiero que se entere del tipo de vida que lleva esa sucia de Leah.

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