74. ¿cómo fue?

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Julia regresó a su casa. Pero antes de entrar.

- Julia, no dijiste nada en todo el camino y lo entiendo. Ya no me respondas se que no me amas y aquien amas es a ese Colombiano

- Gracias, en verdad lo siento pero no puedo corresponderte

- Me alejo de ti, no quiero tenerte cerca porque no puedo verte como amiga. Así que adiós y adiós para siempre o al menos por años, y discúlpame con el colombiano y su acento

- Gracias por entender y cuidate

Julia entró a la casa.

Al entrar a la casa después de todo lo que había pasado no sabía que creer, me sentía extraña, con un vacío en mi, algo me hacía falta o algo había perdido.
Cuando llegue vi el estuche del banjo de Villa.

- Hola - bajando las escaleras y llegando a donde Julia - ¿Cómo te fue?

- Bien gracias ¿Qué hace esto aquí? - señalando el banjo -

- No te enojes por favor... Villamil estuvo aquí, y hablé con él

- Así que tú le dijiste donde estaba ¿Verdad?

- Si, fui yo, pero entiende él te ama en verdad yo le creo

- Ajá, ahora cuéntame una de vaqueros por favor

- Julia, esto es serio en verdad

JULIA: Me besó

- ¿Qué? ¿Qué sentiste? ¿Cómo fue? - emocionada-

- No lo sé, mira todo pasó muy rápido. Alejandro me pidió ser su novia antes de responder, ahí estaba Villa, frente a mi... Después me cantó "cuando nadie ve", y Alejandro se salió Después yo iba a salir, Villa me alcanzó y me besó... Sólo él besa de esa forma, tan dulce y tierno era un momento tan especial y que no me había dado cuenta de cuánta falta me hacía sentir nuevamente sus labios en los míos. Sentía su corazón latir y una extraña sensación de conexión.

- ¡Lo amas! - dando un grito -

- Nunca deje de hacerlo.

- ¿Dónde está?

- No lo sé, me vine y no lo vi... No se qué pasó con él

- Tonta. ¿Y las flores?

- Se las regresé y alcancé a ver qué las tiro - en ese momento soltó una lágrima -

- Al menos ¿Leíste lo que decía?

- Si - sonrió - decía que era la única mujer en su vida y que su amor era verdadero

- ¿Qué vas hacer?

- Primero - limpiándose las lágrimas - darle su banjo - riendo -

- Eso, eso muy bien pero ¿Cómo?

- Se lo voy a llevar personalmente a dónde él se está quedando

- Y en ¿Dónde?

- No sé. Pero lo voy a buscar.

- Yo ayudo en eso déjamelo a mi

- Gracias, te importa si ¿Me dejas sola?

- No, Tranquila mañana nos vemos mejor, descansa y sueña con Villita  - dándole un beso en la mejilla a su amiga -

- Gracias, hasta mañana descansa.

Yo no podía dejar el banjo en la sala, Luis no se podría enterar de que Villa está aquí así que lo cargue y lo llevé a mi habitación. Lo puse sobre la cama. Sincronice mi celular a la bocina y reproduci " Cuando nadie ve" me recosté en la cama abracé el banjo, tenía el olor a Villa, el mismo olor de hoy el olor que se quedó impregnado en mis manos en mi blusa, y en mis recuerdos. A mi mente volvía una y otra vez el recuerdo de Villa sobre ese escenario cantándome "Cuando nadie ve", no puedo creer que con la canción que conocí a Morat Villa, intenta enamorarme nuevamente, lo que él no sabe es que nunca deje de amarlo siempre he estado enamorada.

[...]

Llegué al departamento de Nath, apesar de lo ocurrido en el restaurante yo me sentía bien, ese beso aclaro dudas en mi yo sé que aún me ama, pude sentir su corazón palpitar de amor. Su beso fue sincero como solo ella sabe hacerlo. Aunque claro con un vacío. Pero la había vuelto a besar, a abrazar la tuve de frente. No me preocupa de ir después por mi banjo que deje en su casa lo que me preocupa es que no me quiera escuchar, o de que no me ame otra vez.
Toque la puerta del departamento, ya que nadie me dio una llave.
Me abrió Nath, y Simón estaba en la sala viendo una serie Nath con él.

- ¿Cómo le fue? ¿Que pasó? ¿El banjo? - dijo Simón muy desesperado quería respuestas rápidas -

-  ¿Si hablaste con ella ?

- suspiro y se sentó en un sillón a lado de ellos - Me fue creo que bien, lo que pasó fue que en su casa no estaba

- ¿Entonces? - Nath se incorporó

- Estaba en un restaurante con un tipo, desagradable, patán, sin educación, horrible, sin - interrumpe Simón-

- Ya entendimos saltese esa parte.

- Bueno, al acercarme a ella, iba muy nervioso, le hable y no me aceptó las flores, me pidió que me fuera. Pero en el lugar había una banda los convencí y ¡Le cante cuando nadie ve! Al parecer eso ella no lo esperaba

- ¿Qué más?

- ¡La besé carajo, la besé!

- ¿Que? - al unísono -

Cuando nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora