78. Amo sus chistes

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Primero los llevé a un restaurante. Yo si moría de hambre, en el camino nadie dijo una sola palabra. O eso creo yo. Yo iba en el asiento de copiloto y los dos iban en la parte de atrás, y solo escuchaba susurros.

[...]

Entre susurros Simón me dijo lo que hablo con Julia y me regreso la vida saber que aún me ama... Entonces está niña solo es caprichosa y por eso no me quiere hablar. Pero o me habla o me habla vamos a ver si no.
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- Bueno, ordenemos - los tres se sentaron y nuevamente los dos Colombianos frente a la mexicana -

-Yo algo ligero porque si desayunamos - dijo con una mueca Simón -

- Bueno como quiera, yo si comeré bien - viendo el menú - Yo quiero... Señorita me haría el favor de recomendarme algún desayuno, ya que yo no soy de aquí y no conozco nada

- me daba risa como me hablaba y no sabía si responder o no así que le seguiré el juego, pero tal vez de otra manera y aquí paga lo que me ha hecho - Joven Juan Pablo Villamil, le recomiendo unos chilaquiles y usted elija el color

Paréntesis: Chilaquiles son un platillo mexicano, que se elaboran a base de tortilla en trozos frita o llamados totopos. Esta se cocina en salsa picante que es roja o verde, esto depende de qué Chile se utiliza; puede contener otros ingredientes para acompañar como, huevo, carne de pollo o de res, arrachera. También se le pone queso (puede ser cualquier queso) crema, cebolla y en algunos casos aguacate.
Se aromatiza con epazote o cilantro.
Estos pueden ir solos o en determinado caso con una guarnición de frijoles.

- Espera Julia, que eso ¿No pica mucho? - Simón preocupado por su amigo-

-No, sólo es sala de tomate o jitomate - Moncho no arruine nada, tuve que mentir -

- Está bien, sólo porque usted lo dice - dijo Villa dirigiéndose a mi -

-Yo mejor solo una tamal de dulce y Cafe - ordenó moncho -

- Está bien. - sonreí -

Cada quien ordenamos algo, yo los chilaquiles que me recomendó Juli, moncho su tamal y ella una comida de no se que.

-Pruébelo joven - ella me dijo, y yo teniendo mi plato servido -

- Claro señorita - comi de mi plato -

- ¿Que tal? - me pregunto el mayor de los Vargas mirándome -

- Esto pica pica pica - desesperado y muy rojo -

- Tome café - Julia me ofreció amable. El café estaba caliente y eso empeora la situación -

- Le di un trago - No, quema - hechando aire -

- riendo - Pobre Joven colombiano, se enchilo sólo por eso

- ¡No fuuuu - soplando - se ría ! - con respiración entrecortada -

- Perdón papo pero esque ahora sí Julia se pasó - riendo -

- Ya me la va a pagar - señale a Julia -

- Cuando quiera bebé - ella comió de mi  plato   -

- Amo eso. Brutal - Simón seguía riendo -

- Mejor vámonos ya no tengo hambre - serio -

- Vamos entonces.

Mientras buscamos el lugar donde moncho hará su evento, Villa hacia comentarios graciosos y cada que lo hacía me miraba a mi, y yo no podía conter la risa. Creí que podía aguantar sin hablarle pero esos chistes que hacía en cada momento me lo impedían y no hay duda amo sus chistes.

- ¡Esperen! -  grito Simón. Él iba en medio del lado de la avenida Villa y de el otro lado Yo. Él de detuvo en seco y extendiendo los brazos para pararme a mi  y a Villa -

- ¿Qué pasa? No te pares así - le reclamé -

- Ajá, todo lo que dijo la desconocida tiene razón - dijo Villaco sarcásticamente-

- Se me ocurrió algo más. Ya no busquemos lugar, se dónde será

- Entonces ¿Que hacemos?

- Buscar lo de la lista - nos ordenó -

- Vamos entonces, pero rápido porque se hace tarde

- Simón, dile a tu amigo que apenas pasan del medio día - sigo sin dirigirle la palabra a Villo -

- Villa dice Julia que...

- Dile que lo sé, no soy idiota y tengo reloj he - al parecer tampoco me va hablar -

-Dice Villa que...

- Simón, se que es el más "inteligente" - haciendo comillas - No estoy sorda, lamentablemente escucho a Villa

- Que mentirosa, si me escuchará no estaríamos así - intentó sacar el tema de "escúchame por favor" -

- Aja, miren vayamos a esa tienda. - evadi el tema rápido y señalé a una tienda de materiales que había en frente -

- ¡No me cambié el tema! - viendo a Julia por detrás de moncho-

- ¡Ya cállense los dos! Usted Julia - señalándome -  vino a ayudarme y usted Villamil - viéndolo - no se ni porque vino pero ya está aquí

- Perdón - pedí perdón -

- Si quiere me voy - que dramático -

- ¡No! - los dos me miraron pero Villa sonriendo - Digo ya mejor entremos a la tienda de enfrente

Los tres cruzaron la avenida, y entraron a la tienda de adornos para eventos.

Cuando nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora