Cuando nadie ve

10. No todo está perdido

A la mañana siguiente Julia se despertó pues tenía colegio, aunque no tenía la misma actitud de siempre pues esa noche sería el concierto al que no podría asistir.

Le entró una llamada de Diego

En la llamada:

- Hola Julia, buenos dias

- Hola, Diego buenos días

- Necesito que salgas ya de tu casa

-Pero aún es temprano y todavía no desayuno 

- Acá desayunas, pero tenemos que ir a otro lugar antes de ir a clase

- Habla claro, que me preocupas

- Sólo sal estamos afuera de tu casa

- ¿Estamos?

- Si, Pamela me acompaña

-  Está bien, sólo me cambio rápido.

Julia se cambió, y salió pero tomo una manzana que estaba en el frutero de la mesa

- Hola, guapa sube ven - Pame la recibió

- ¿Qué es esto? no entiendo

- El carro me lo presto mi hermano, solo sube y calla

- Está bien

Los tres subieron al auto

- Pame... Perdón por lo que pasó ayer te hablé mal

- No te preocupes todo está bien

- ¡Chicas llegamos!

Se bajaron del auto y Julia ve que están en la taquilla del teatro Silvia Pinal

- ¿Qué hacemos aquí?

- Pude conseguir la plata y entonces te traje para comparar los boletos, porque por línea ya no había

- ¿Pero creen que todavía haya? El concierto es hoy -con una voz triste

- ¡Mira! Sólo hay un chico ahí así que de seguro aún hay

- Vamos a ver

Se formaron tras el joven que estaba ahí... Terminaron de atender al joven

-  Hola buen día, en que puedo ayudarlos - la cajera les saludó

-Buen día, quería saber si todavía hay boletos para el concierto de esta noche - Diego dijo inseguro

- Lo siento joven, pero el joven se llevó los últimos dos que quedaban

-:No, ¿segura que no hay más? Sólo quiero dos o uno

- No joven lo siento, debió de venir ayer, ayer todavía

-  Bueno, gracias

Se acerca a las chicas

- ¿Que hay?

- No hay ni un solo boleto

- Se los dije - desilusionada

- Y entonces, ¿el chico que compró?

- Los últimos dos que quedaban

-  Vale, con que así está el asunto, esperen aquí

- No, no, no, no Pamela ¿qué harás?

- riendo - Creo que no te oyó

- Estoy segura que hará algo

El joven, estaba hablando por teléfono, cuando Pamela llegó a donde el

- Hola

- Hola, ¿quién eres?

- Mucho gusto, mi nombre es Pamela

- Mira, Pamela, ahorita no estoy de humor para bromas

-  Tranquilo, mira no sé lo que te paso, pero necesito un gran favor

- Dije no quiero hablar contigo

- Sólo quiero que me vendas tus boletos por favor

- Por ahí hubieras empezado, mi nombre es Marco, y los boletos los había comprado para mi novia y yo pero tuve una discusión con ella

-  Lo siento, ¿entonces?

- Te los regalo, no quiero más nada

-  Gracias...espero verte pronto, y que las cosas se arreglen

- Gracias, y que lo disfrutes... Sabes pásame tu número

- Vale, es - pasó su número - Hasta luego

Llega donde los chicos

-  ¡Amiga! - alargando la "a"Esta tarde tienes un concierto que ver

- ¿En serio los conseguiste?

- Claro y gratis

- Que bien me da gusto saber que Julia podrá ir

- Gracias a los dos

- pero ¿con quién irás? - Pame dijo con una sonrisa enorme

- Contigo, porque tengo un compromiso familiar - Diego levantó las manos

- Está bien... Oigan ya no iremos a clase

- ¿Por? - preguntó desconcertado

- Ve la hora

- Es tarde, pero aprovecha el día para comprar ropa o arreglar los regalos yo que se algo así, yo iré a casa y diré que me sentí mal

-  Si buena idea

- Las pasó a dejar a la plaza

- No, ya no tengo dinero

-: Toma, este es el dinero que sería para los boletos, y no es necesario que me lo pagues

- Ay gracias -le dió un beso en la mejilla - entonces llévanos

- ¡Vámonos!