61. ¿Que hará?

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Martín al salir del departamento se topó con su rival, si, con papo... Marto lo miro fijamente pero Villa siguió caminando así que Marto también, el del banjo al llegar a la puerta del departamento de los Vargas, exclamó:

- Se que, no hizo lo correcto, pero lo perdono - sin voltear a verlo -

- Gracias - iba a abrazarlo -

- No, no haga eso que no puedo contenerme

- Está bien, le dejé algo con Simón - él se va y Villa llama a la puerta -

Simón abre

- ¡Ya vámonos! - gritando desde fuera -

- Ya, ya, cálmese

- Isa, llegó al departamento y ya le dije que nos vamos a Colombia, Pedro dijo que ellos arreglan la cancelación del concierto y después nos alcanzan

- Bueno, entonces ya

Ellos se van al aeropuerto, como había sido un vuelo no planeado ni comprado con anticipación, sólo hicieron el registro y abordaron el avión.

[...]

Después de 5 horas de vuelo, Julia y Luis ya estaban en México.

- Vamos a tomar un Uber mejor

- Está bien, pero apúrate que eso de viajar cansa

Julia y Luis, llegan a su casa

- Iré a desempacar y voy a salir

- Acabamos de llegar y ya vas a salir

- Si - se sube a su habitación y llama a su mejor amiga -

Llamada

- hola

- Hola

- Acabo de llegar estoy, en mi casa

- Voy a verte

- No, por favor, está Luis y mejor salgamos a caminar que buena falta me hace

- Claro entonces te espero en la esquina de mi calle

- Voy para allá

Julia ni desempaco, ella estaba desesperada asi que solo se fue a encontrar con su amiga.

- ¡Julia!  - gritando muy fuerte tanto que las pocas personas de la calle la vieron asustadas -

- No grites - la abraza - te extrañe

- Yo también, ven vamos a plaza por un helado.

Cuando llegaron entraron a su heladería favorita. Pidieron sus helados y se sentaron a platicar

- Pamela, tengo que decirte algo, que no me atreví a hacerlo por teléfono

- Está bien, pero primero te daré tu regalo de cumpleaños - abre su pequeña mochila y saca un cuadro envuelto en celofan junto con unos libros -

- Gracias - desenvuelve el pequeño cuadro y era una pintura de JUAN PABLO VILLAMIL... Julia al verlo no sabía qué hacer solo bajo la mirada y comenzó a llorar -

- ¿Por qué te pones así? ¿Te gusto?

- Pame, Villamil es un mentiroso, no quiero saber nada de él

- Espera pero ¿Qué?

- Todo iba muy bien, Santiago al parecer había apoyado la próxima relación entre él y yo pero me enteré de muy buena fuente que solo fui una apuesta para él y Simón

- No, eso no puede ser - la abraza -

- Si puede ser, por eso regrese un tiempo, aunque mis hermanos no entiendo aceptaron muy fácil

- Tal vez te quieren separar de él - suelta a Julia -

- No creo ellos no son así, pero hay algo más, Alejandro y yo somos amigos

- ¡Venga, que te volviste loca! Después de todo lo que te hizo

- Pero el también me apoyo

- Está bien, pues ya que, solo no caigas en tu error otra vez

- Él me dio su apoyo, además cambio

- Sólo, te diré que todo puede estar de cabeza y ser una confusión

- ¿Lo de Alejandro?

- No, tonta, lo de Villamil

- Ah, eso - baja la mirada- tal vez, nada me haría más feliz que eso.

[...]

En el avión, con Villa y moncho

- Juan Pablo, Martín me dio esto para usted - mostrando un papel -

- Está bien - tomando el papel y desdoblandolo  -

- Vamos a leerlo - juntándose a Villa para mirar el papel -

- Lo haré sólo - doblando de nuevo la nota -

- Bueno ya hágale

Nota:

Papo, se que no hice lo correcto y me arrepiento, me doy contra mi realidad, pero espero que entienda, usted también se ha enamorado y sabe lo que se siente cuando es un amor no correspondido.
Pero creo que por fin hare algo bien, vaya por Julia, yo me alejo de su vida y les dejo el camino libre, vivan felices que creeme que lo que haré y hablaré antes de irme le quitará un peso de encima.

Perdóneme

Att: Martín Vargas.

Cuando nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora