Atlanta | La historia continua (LCDP)

Capítulo 1: Todo lo que queda

77 días antes de la hora cero

Pov. Atlanta

No sabía lo que estaba esperando ahí parada, mirar ese techo gris nunca había cambiado nada. Escuchaba más de lo que vi nada ahora, siempre había un sonido nuevo, a veces eran pasos, otras veces voces pero siempre había algo.

Eso fue reconfortante, al menos nunca estuve sola con mis pensamientos. Era mejor así, en cualquier caso la situación no era del todo mala, había hecho una amiga aquí pero sabía que al final seguí tomándome todo por ella.

Siena

Pongo una mano en mi estómago y dejo escapar un suspiro, un recuerdo rápidamente llena mi mente.

Sentí que me iba a morir, fue gracioso porque ya debería estar acostumbrada a este dolor, después de todo ya lo había pasado una vez pero no estaba. ¿Cómo llegué a esta situación? Bueno, primero empecé a vomitar y a tener dolores de cabeza, luego la médica hizo pruebas y SORPRESA, bebé en su camino.

Joey y yo realmente nos hicimos buenos amigos, él me ayudó mucho a lidiar con el impacto y conseguir todo lo que la cría necesitaría.

No recordaba exactamente cómo llegué allí, solo recordaba que comenzaron las contracciones y luego, en un abrir y cerrar de ojos, estaba rodeada de médicos y parteras. Mi cabeza daba vueltas y podía escucharlos hablar a mi lado, las horas parecían pasar lentamente y luego entré en pensamientos.

¿Qué podría estar haciendo mi pequeño ahora? ¿Qué estaría haciendo mientras su hermano o hermana estuviera a punto de nacer? No era bueno pensar en Georgie, porque cuando pensaba en él, pensaba en Berlín y en cómo daría lo que fuera por él estar aquí. Ni siquiera necesitaba decir nada, tal vez solo tomar mi mano y darle esa estúpida sonrisa sería suficiente pero no iba a suceder... Porque el no lo estaba, porque yo estaba sola en esa cama de hospital perdida en medio de la nada, porque el pensaba que yo estaba muerta y era culpa mía.

Las lágrimas caen por mis mejillas y respiro hondo, necesitaba mantener la calma, pero ¿cómo podría hacerlo? ¿Por que hice eso? Dios, tratar de salvarlo solo sirvió para hacer que lo extrañe a él y a mi pequeño cada segundo de mi día, ¿cómo debo criar a un niño que solo me lo recordará él?

- ¡Oye! ¿Cómo estás? - escucho una voz preguntar y giro un poco la cabeza para ver a Joey.

- Con dolor. - respondo tratando de sonreír. - ¿Sabes? Cuando nació Georgie pensé que nunca tendría que volver a pasar por ese dolor, guau, ahora parece que eso fue hace mucho tiempo.

- Recuerdo que cuando Anton y yo adoptamos a nuestra pequeña, todo era un desastre. - él comenta con una risa. - De hecho, para ser honesto, me paseaba como un loco y él era el controlado.

- ¿Seriamente? Ojalá hubiera visto eso. - digo lentamente y tomando una respiración profunda.

- ¿Cuánto tiempo cree que falta, doctora? - el pregunta mirando la única médica que yo conocía allí.

- Entre dos y tres horas, Joey. - ella responde en un susurro y yo cierro los ojos.

Joey asintió y tomó una silla sentando a mi lado, el se quedó susurrándome cosas buenas al oído y acariciaba mi cabello, eso me distrajo un poco de toda la situación y me dio una extraña sensación reconfortante en mi pecho. Fue bueno saber que no estaba sola, al menos, no completamente.