Podría escribirte tantas cosas pero no vale la pena si sé que no lo leerás. Hace ya varios años que pasó y como siempre digo pareciera que cada día te extraño más, y es que podrían ser miles de razones para enlistar el porqué te quiero de vuelta, pero curiosamente existiendo cientos y miles no puedo mencionar ninguna. A veces me deprime pensar que moriré buscando lo nuestro en otras personas, otra veces me alegra saber que viví lo máximo y lo más rico del amor, y otras más me echo a llorar dándome cuenta que he perdido la capacidad de amar, la capacidad de asombro, la capacidad de creer y todo lo que me puede hacer sentir cuerda en cuanto a los temas del amor. Sinceramente y desde el fondo de mi corazón espero encontrarte en la siguiente vida si es que en esta de plano ya no se pudo. Te buscaré en cada mirada que se me atraviese y cada abrazo que me rodee, gracias al cielo no perdí la capacidad de intuir (y no tanta intuición, es que tú olor y tus gestos no se me olvidan jamás, hasta me pegaste una de tus muchas mañas y creo, solo creo que también uno que otro vicio). Te amo.