Ya no sé dónde buscarte. Me muero por verte pero no te encuentro en ningún lado, ya fui a tu casa y me metí entre tus sábanas, cociné tus recetas, manejé tu auto hacia los lugares que más te gustaban visitar, te busqué entre el oxígeno y las pastillas que te acompañaron en tus últimos días y no logro verte. Trato de encontrarte en la sonrisa de quien amabas, entre la decepción y la fortuna de quien te hizo feliz. Intento llamarte a mis sueños, levanto cada piedra, pronuncio tu nombre en cada suspiro y aún así no logro verte desde hace 3 meses. Trato de abrazarme a mi misma para invocar tus brazos y cariños, lloro, grito, fumo y te exijo que vengas pero no puedo conseguir mirarte desde hace tres meses, que creo han sido los más intensos de mi corta vida, los más perdidos mientras me siento en tu sillón frente a la puerta de tu recámara esperando que entres y me invites a comer. Ya no sé dónde más buscarte, me estoy muriendo por verte pero no sé que más tengo que hacer. Ya fui a cada casa que visitabas los fines de semana y no estás en ninguna, ya no se a donde más ir, no sé como más llamarte y no sé cuanto tiempo estaré así. Buscando a alguien que ya no puedo volver a ver.