Era extraño la manera en como todos se amoldaba a lo dictado por la naturaleza.
El como los omegas a pesar de tener su propia personalidad y carácter, al final de cuentas siempre terminaban siendo sumisos con su alfa destinado o por menos, con el alfa con quienes se habían enlazado.
Nunca podrías ver a un Omega retando a su propia alfa para imponer su opinión sobre el otro, no podrías ver a un Omega eligiendo a sus cachorros por encima de su alfa, no podrías ver a un Omega en un puesto alto de autoridad, no podrías ver a un Omega libre, eligiendo ser su propio dueño y lo más importante, nunca podrías ver a un Omega sin marca alguna pasearse libremente en un lugar pública, simplemente porque eran Omegas, ganado al cuál marcar, personas que tenían como obligación parir sin cesar a cuántos hijos pidiera el alfa , porque al fin y al cabo, eran el eslabón más débil de la escala de "supervivencia"
Porque un Omega no tenía valor sino tenía un alfa a su lado.
Y eso era realmente aterrador.
Como toda tu vida podía estar marcada por una simple casta secundaria
Cómo todos tus sueños podían ser destruido porque tu vida estaba planeada por personas desconocidas que tenían la mente tan cuadrada que si no hacías lo establecido por la sociedad, eras una aberración que necesitaba ser corregido lo antes posible.
Y aquello, no era una idea maravillosa.
Había habido casos de Omegas rebeldes, los cuales eran encarcelados en un reclusorio especializados para ayudarlos a volver la camino "correctos".
Todos aquellos omegas que habían ido a parar en algún momento en ese lugar, eral cruelmente quebrados tanto en espíritu como en mente.
Nadie sabía lo que ocurría ahí, nadie sabía los métodos que utilizaban para "rehabilitarlos" lo único que si era seguro, era el hecho de la completa sumisión y obediencia que tendrían una vez, dados de alta.
Y era por eso que Severus Snape, sabía que lo mejor que podía hacer, era callar y ver cómo el mundo seguía girando a su alrededor sin ser perturbado.
Él conocía como se ponían un alfa cuando esté caía en un frenesí casi imparable cuando era contrariado o enfrentado por un Omega, desde que tenía memoria.
Recordaba cada golpe, grito, insulto hasta casi hasta ver cómo su madre perdía en contadas ocasiones la vida, sino fuera por su núcleo mágico era fuerte, desde corta edad podría haber perdido a su madre, lo que significaría, que su padre no se tentaria el corazón para venderlo al mejor postor.
Los muggles y los magos/brujas, no eran tan diferentes ante la forma en como eran educados tanto en casa como en el colegio. Lo único que los diferenciaba era el potencial en su interior.
Los muggles a pesar de ser alfas, omegas y betas, siempre serían inferiores ante los magos, sin importar la casta, los magos siempre serían superiores a ellos.
Y lo supo en cuanto vio por primera vez cuando su madre había entrado en celo.
Una Omega muggle, podía ser fácilmente complacida por su pareja elegida, mientras que una mágica, al no tener la misma compatibilidad "genética"era una tortura caer en celo cuando se tenía una pareja muggle. Ellos se cansaban rápidamente, no podían complacer la lujuria que destilaban las personas mágicas, eran incompetentes en esos casos.
Cuando su padre dio por sentado que nunca podría complacer aquella mujer, muy a pesar de su orgullo, no dudo en ningún instante en usar a su mujer para hacer negocios muy "productivos" en aquellos días.
Era horrible presenciar en contadas ocasiones como su madre era usada como juguete sexual entre varios alfas a la vez, extaciados por el placer de poder usarla y demostrar su "masculinidad" en demostrar quién le daba más placer a la pequeña "zorra"