❛Príncipe❜ #3 ❝En la cima del trono.❞ [TERMINADO]

O C H O* Final

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Jungkook, sin apellido ni arbol genealógico conocido, está mirando el paisaje atentamente, como si fuera víctima de hipnosis o de la mayor epifanía de su existir, apenas pestañea lo necesario para no secar sus globos oculares, tan tranquilo y calmado como el amanecer que nace delante de su mirada. Llena sus pulmones del viento del alba y relaja su cuerpo al saber que es primavera y que el doceavo aniversario de la muerte de Kim SeokJin ya pasó, que este día no tendrá que sentir el pesar de ese saber, acallar llanto ajeno ni maldecir por lo bajo ante el recuerdo.

La respiración serena de Taehyung llega hasta sus oídos, lo hace quitar sus ojos del paisaje y notar como se hace un ovillo entre las mantas, con el cabello revuelto y sus sueños, que desconoce, que le hacen estirar sus labios en una sonrisa, ilumina su rostro aún con los párpados cerrados y lo hacen pensar en su belleza, en las facciones varoniles que han adquirido desde hace algunos años.

Lo observa por largos segundos hasta que ambos se están mirando, despacio, en silencio.

"Lo recuerdo." son las primeras palabras que salen de la boca de Taehyung. Tiene una explicación sencilla, es el ritual de cada mañana, significa que el antiguo príncipe recuerda el rostro y la voz de Kim SeokJin, que sigue vivo en su memoria. Es lo único que les queda después del gran incendio [causado por Kim Haneul] que consumió pinturas y documentos con su imagen y pruebas de la existencia de toda la familia.

Han pasado seis años desde que Taehyung ya no recuerda voz y rostro de Kim Namjoon, desde que pudo frenar su llanto al saber que recordaba perfectamente a su hermano, y Jungkook decide hablar antes de pensar en el incierto futuro.

"¿Tienes hambre?" le pregunta y ante un leve asentimiento, se levanta.

Son libres de vigilar y regar sus cultivos ese día, son libres de alimentar a su ganado y de caminar a los pueblos cercanos a vender su mercancía. Así que en silencio se dicen que ese día quiere descansar.
No saben mucho de Jimin y Yoongi, han pasado diez años desde la última vez que pudieron verlos, pero están constantemente atentos a las noticias respecto a ellos, así que se alegraron cuando el reino pudo volver a levantarse y recuperar su lugar como el más poderoso, tanta alegría sintieron, que quisieron ir y expresarlo, sin embargo, la seguridad a los alrededores había incrementado, y no pudieron lograrlo. Lo habían pospuesto tanto que ya no había sucedido más.

Su propósito más reciente es intentar de nuevo durante el invierno.

"Quisiera observar el cielo." le dice Taehyung, que se sienta a su lado y lo mira cortar fruta en pequeños trozos.

"Claro." le responde.

[...]

Bajo el sol de mediodía y las hojas verdes de un sauce, recuestan sus cuerpos entre la hierba y las flores silvestres, no tienen prisa, no les molesta el terreno ni pierden tiempo en banalidades. Se quedan en silencio un par de minutos, hasta que un pensamiento ataca la mente de Taehyung.

"¿Es muy tonto querer volver a cuando tenía cinco años?"

"En absoluto." le responde Jungkook. "Cuando tenía esa edad, mamá solía cumplir mi capricho de leer libros al calor de la chimenea. Yoongi se quedaba dormido después de las primeras diez páginas." le relata, sonriendo, aún sin mirarlo.

"Yo me enfadaba terriblemente; Jin salía con Yoongi a dar paseos y nosotros no podíamos." se rieron, como lo harían un par de adultos hablando de las restricciones de la niñez, de los miedos que superan con creces. "El primer invierno que pudimos salir sin compañía, fuimos a un lago tomados de la mano, Jin me dijo que podía mantenerse de pie, y así fue, hasta que cayó de una manera tan graciosa, que no dejé de reír por un buen rato." Jungkook no admitiría lo emocionado que está por escuchar eso. Lo único relacionado con Seokjin es el 'lo recuerdo' de todos los días, pero hace meses que Taehyung no dice nada más que eso.