❛Príncipe❜ #3 ❝En la cima del trono.❞ [TERMINADO]

S E I S*

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"¿Al mismo tiempo?" inquiere en un susurro lento, no se atreve a levantar la mirada.

"Sí." finaliza la voz aguda y benevolente del menor de los reyes Min. Ha empleado buen rato en explicar la organización de las ceremonias nupciales, los invitados que se esperan tener, y la especificación de que serían realizadas en simultáneo, sin dar posibilidad de gozar de la compañía del otro.

"¿Qué? ¿Temen que hagamos lo que ellos hicieron?" el ambiente se tensa. "¿Creen que vamos a escapar y terminaremos cayendo también?" el volumen de su voz aumenta, ya no es un susurro débil que denota conmoción, para Kim Taehyung, ya no existe cosa que perder, motivos para avergonzarse o respeto que deber.

"Taehyung, detente." le advierte Min Yoongi.

"Estar en el trono o entre las rocas muriendo, no sé qué me parece mejor." Taehyung sí detiene sus palabras, pero es Jungkook quien continúa con el hilo de la idea, con los rasgos oscurecidos por la baja iluminación y la ira, con los ojos mirando directo a los reyes. "¡Creo que prefiero mori-" un golpe repentino contra la mejilla del príncipe frena en seco su oración, lo congela en el acto y enmudece al resto de presentes. Jimin ha dado el golpe, y lo mira de frente con los labios apretados, la respiración agitada y las lágrimas a punto de caer sobre su piel teñida de carmín, producto del enojo.

Jungkook, aún sin ser capaz de moverse, se siente perdido por un segundo, traicionado por el dolor que siente en el rostro, ha sido causado por la misma persona que le arropó más de una vez en las noches y que lo consoló entre sus brazos tras una pesadilla.

"Min Jungkook, Kim Taehyung, ofrezcan una disculpa ahora mismo." ordena Min Yoongi.

"Me dicen como forzarán mi matrimonio, me advierten que no puedo hacer nada al respecto y me quitan la compañía de la única persona que me haría sentir menos miserable ¿Y debo ser yo quien pida perdón?" reclama Jungkook con enfado, no se atreve a dejar salir el llanto que contiene y que le corta la voz, así que levanta su cuerpo de la silla, toma la mano de Taehyung y antes de abandonar la sala, Jimin habla.

"Nosotros tampoco quisimos esto."

La gran puerta cerrando de golpe es su respuesta.

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Al abrir los ojos siente que puede sonreír, que es libre, que puede hacer lo que quiera y que el alba le está gritando lo capaz que es de ir y venir de entre las nubes, de materializar sus sueños y soportar sus desdichas. Por breves segundos, antes de recordar su nombre, el día y su puesto, se permite dejar al sol bañar de oro su piel, se permite disfrutar del calor que emana el cuerpo que se acurruca con él, que lo sostiene como si fuera la cosa más importante en el mundo.

"Las mañanas me resultan aterradoras." expresa cuando finalmente recuerda que es Kim Taehyung, el príncipe heredero, que es el único monarca vivo de su linaje, que se va a casar y que debe hacer perdurar su apellido.

"No deben serlo."

"¿Por qué? Nos acerca cada vez más a ese día."

"O nos ayuda a encontrar una solución."

Taehyung sonríe, pero siente un peso repentino sobre sí, siente que una cadena lo está atando al trono y que Jungkook será llevado lejos de él, que reinarán tan cerca como la distancia entre los castillos, pero que estarán eternamente solos, deseando la presencia ajena, llenando vacíos con recuerdos y noches en vela con deseos de mirarse una última vez.
Quizá porqué siempre creyó que podía elegir, que delante de sus ojos había una infinidad de caminos y que lo único que quería era atravesar cualquiera de ellos tomado de la mano de Min Jungkook. Pero la esperanza se le hace líquido y se está escapando entre los dedos.