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El primer día que había estado en el área creí que jamás me iba a terminar de acostumbrar a este lugar. Todo era malditamente nuevo para mí, desde tener que pasar dos días en cada trabajo para descubrir cuál era el bueno para mi. Y no solo para mí era complicado, el resto de los habitantes también habían tenido que poner de su parte para que nuestra convivencia fuera de lo más amena.
Por ejemplo, durante las pruebas de trabajo muchos me.trataban como si fuera una muñequita de cristal, que podía lastimarme con cualquier cosa, lo que me llevo a discutir con más de uno para que me trataran como una persona mínimamente funcional. Por eso mismo, fue Gally quien se lleva mi premio imaginario al mejor jefe temporal.
En mi primer día con los trabajadores me enseñó a las cosas básicas y luego me dejó por su cuenta. Por lo poco que entendí, estaban armando una nueva cabaña y me dejaron a cargo de la construcción de una de las paredes, sin embargo nadie vino en mi ayuda cuando las maderas se me caian o apenas podia levantarlas unos pcoos metros del suelo.
Pero me pareció bien, yo exigí que me trataran como una igual y eso conseguí. Por supuesto que Gally luego me dijo que apestaba como constructora, y que habían tenido que volver a hacer la pared.
Pero quién aún no sabía cómo manejar la situación era Nick, que si bien algunas de las reglas que había puesto por mi eran bastante funcionales, como la de las duchas. Nadie podía ingresar a los baños cuando yo estuviera dentro y siempre alguien de mi confianza cuidaba mi puerta. Cómo Newt o el mismo Nick.
Sin embargo, en mi opinión me sobre protegía cuando mi estadía en la habitación de los líderes se prolongaba más y más, casi tanto que ya llevo semana y media durmiendo en la cama de Alby. Y por el gento en su rostro, puedo decir que el realmente extraña su cama.
Durante estos días, había hecho algunos...conocidos. Me niego a llamar amigos a un grupo de shanks que siguen llamándome novata en vez de mi nombre. Solía pasar mis almuerzos y horas libres con Newt y Sartén, con quien más me divertía. Mi nuevo pasatiempo era robarle comida y esperar a que lo notará para que se moleste. Luego, entrada la noche, me reunía con Minho quien me contaba su día en el laberinto. O lo poco que Nick le permitía decirme.
Debo decir que me gané un lugar en este claro, tengo una buena reputación, me llevo bastante bien con la gran mayoría, procuro poder ayudar a todos siempre.ey cuando no interfiera con mis labores como doc.
Su trabajo era sencillo. Se pasaba toda la mañana y gran parte de la tarde dentro del ala médica junto a Clint, el encargado, y Jeff. Gracias a los creadores, tenían suficiente material para curar heridas no demasiado graves, lo que era idóneo. Generalmente cubrían heridas de segundo y tercer grado, sobre todo de los constructores y los armeros.
