No estaba dispuesta a dejarse llevar por la rabia de su hermano. Gastaba demasiadas energías cuando lo hacía, y a última hora de un día de trabajo ya no le quedaban muchas.
-Ojalá pudiera creerlo, ____. ¡Bieber te rompió el corazón!.____ no se molestó en negarlo.
-Los corazones rotos también se arreglan, Ben. Y el mío ya está perfectamente.Ya no le quedaba ningún dolor, ni el más mínimo rastro del amor que había sentido por el hombre con el que había deseado pasar el resto de su vida.Desafortunadamente, Justin Bieber no había comentado en ningún momento que no compartía sus sueños de amor eterno. No lo mencionó hasta que al final le hizo saber que aquella relación no era más que una aventura pasajera para él.En cualquier caso, era agua pasada. Se había enfrentado a la dolorosa verdad y se las había arreglado para sobrevivir con sus sueños perdidos y el corazón roto.Una vez más, se dijo que no sentía absolutamente nada por Justin Bieber. Pero Ben era asunto aparte. El odio que sentía por Bieber no había cedido con el tiempo.
-Te cambió, ____ -continuó, con los labios apretados y tos ojos entrecerrados y brillantes por la emoción-, vi cómo fue sucediendo, y no puedo olvidarlo. No has sido la misma desde que caíste en la trampa que te tendió esa serpiente.
-Eso es ridículo, Ben -dijo con impaciencia-. Le das demasiada importancia a Justin Bieber- Está alcanzando proporciones casi míticas. Y aún peor, haces que parezca como si yo hubiera sido una débil y tonta señorita victoriana que hubiera caído en desgracia por culpa de un villano de opereta. Es insultante, Ben.
-Bieber es un villano. Eso es cierto. Y tú fuiste su víctima inocente, ____.
-Fui una idiota -corrigió- Y no tienes que recordármelo todo el tiempo.____ gimió, recordando a regañadientes lo tonta que había sido.-De todas formas aquello terminó y ya ha pasado mucho tiempo desde entonces.¡Confía un poco en mí, por favor! Controlo completamente mi vida y vivo tal y como quiero. Desde un punto de vista profesional no había sido nunca tan feliz. Gracias a Carrie y a Tyler tengo mi propio negocio y he podido llevar a cabo el sueño de mi vida.
La puerta del despacho se abrió en aquel instante, interrumpiéndolos. ____ sepuso en pie, sobresaltada.
-Doctora Ellender... ¿Qué tal está? Se acercó a la alta mujer de pelo gris para darle la bienvenida. El hospital estaba entre el edificio de oficinas donde se encontraba el despacho de ____ y los locales que compartía con otros fisioterapeutas.
-Tengo un caso del que me gustaría que te encargaras, ____. La doctora Judith Ellender no perdía el tiempo andándose por las ramas. Nunca se habría acercado a su despacho para hablar de un caso a menos que le pareciera lo suficientemente importante o urgente como para saltarse la costumbre habitual de llamar por teléfono.____ comprendió de inmediato lo que implicaba su presencia personal.
-Por favor, siéntese, doctora Ellender -invitó. Hizo un gesto hacia el cómodo sillón que estaba frente al escritorio. Ben se aclaró la garganta, como para llamar la atención sobre su presencia. ____presentó a su hermano a la cirujana de traumatología más famosa de Washington.
-Es un placer conocerla, doctora -comentó Ben-. ____ habla de usted tan amenudo que creo conocerla de toda la vida. La amplia y sincera sonrisa de Ben daba la impresión de que aquel encuentro fuera el sueño-de su vida. Sus ojos azules brillaban con tal calidez y admiración que hasta la normalmente reservada y taciturna doctora Ellender se permitió el lujo de hablar sobre la lluvia qué había estado cayendo en Washington D.C. durante los últimos días.____ no pudo por menos que admirar el estilo que su hermano tenía para entablar una conversación, aunque lo conociera de toda la vida.
-¿Sabia que ____ y yo somos trillizos? -preguntó Ben con ingenio. La doctora espresó una sincera sorpresa ante aquella confesión. ____ hizo un esfuerzo para no sonreír. Hacía cinco años que conocía a la doctora y nunca había conseguido llegar tan lejos con ella. A su hermano le habían bastado dos minutos.
-Sí, bueno, ____ y yo, y nuestra hermana Carrie. Nacimos hace veintisiete años,en abril. ____ y yo estamos solteros, pero Carrie se ha casado -continuó con toda naturalidad. A Ben no se le pasó por la cabeza que sus datos biográficos pudieran no ser de interés para la doctora. Pero por si fuera poco, anadió con tono reverente:
-Su marido es Tyler Tremaine.
-¡Ben! -gruñó ____, ruborizándose.El talante abierto de su hermano la avergonzaba en ocasiones. Pero Ben continuó hablando de todos modos.
-Ya sabe, el de la cadena de supermercados y de librerías Tremaine. Dos de las empresas que más deprisa están creciendo en todo el país -explicó con orgullo-. Hasta el hospital pertenece a su familia. El marido de Carrie está a punto de convertirse en director ejecutivo de la empresa, aunque el mayor de sus hermanos será el presidente del consejo de administración cuando su padre se retire.
-La lealtad que demuestra hacia su cuñado es encomiable -dijo la doctora con ironía.____ se sintió aliviada por el repentino sentido del humor de la doctora, que no había observado hasta entonces. Personalmente, se habría tomado como una ofensa la inexcusable charlatanería de su hermano. En cualquier caso, había llegado el momento de quitarse a Ben de encima, de modo que lo tomó del brazo y lo llevó hacia la puerta sin más miramientos.
-No podemos malgastar el tiempo de la doctora Ellender. Gracias por haber pasado a saludar.
-En cuanto a lo de esta noche...Ben estaba dispuesto a intentarlo una vez más.
-Lo siento, Ben. La respuesta sigue siendo negativa.Entonces le cerró la puerta en las narices.
-Su hermano es un joven encantador -dijo la doctora-. Trillizos, qué interesante.No me había dado cuenta de que estaba relacionada con la familia Tremaine.Parecía que empezaba a mirar a ____ de otro modo, algo que invariablemente sucedía cuando alguien se enteraba de que su hermana estaba casada con uno de los hombres más ricos del estado. Y Ben sabía que no le agradaba en absoluto.
-Tyler Tremaine, mi cuñado, es el responsable de que pudiera abrir mi propia consulta, especializada en fisioterapia para niños, como ya sabe -admitió-. Siempre quise hacerlo, pero no podía permitírmelo. Entonces, Tyler insistió en que...
-Querida mía, no necesita explicarme cómo llegó a abrir su propio negocio. Me alegro mucho de que lo hiciera. Siempre he pensado que tiene un don especial con los niños, y ésa es la razón por la que siempre le envío mis pacientes. Comprendo que resulta bastante molesto trabajar en el hospital, donde no se puede escoger. En ocasiones me habría gustado enviarle a ciertos pacientes que sin embargo acababan en manos de otro fisioterapeuta, y desde que abrió su propia consulta eso ha dejado deser un problema. Estoy encantada, y lo que es más importante, no tiene por qué limitarse a trabajar en el hospital, sino que puede ir a las casas de sus pacientes. Lo que me lleva al motivo que me ha traído aquí...
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La mejor venganza
FanfictionLa fisioterapeuta ____ Shaw tenía que ajustar las cuentas con Justin Bieber,el canalla sin corazón que había rechazado su amor dos años atrás. Pero ahora no tenía más remedio que mantener la calma, porque su última paciente no era otra que la joven...