Me desperté como todas las noches por los gritos de Alona.
Corrí a su habitación, me acosté a su lado y la tranquilice como siempre hacía.
Para mí ya era costumbre despertarme en mitad de la noche con sus gritos.
Nunca hacia preguntas, mientras yo no preguntara sobre lo que paso esa noche, ella no preguntaría que paso con mi familia esa noche del 28 de agosto de 2004, y era lo mejor.
Cuando se quedó dormida volví a mi habitación a intentar dormir un poco, pero no conseguí dormirme y baje al gimnasio, donde se encontraba Kurnicova. A veces creo que esta chica vive en el gimnasio porque se pasa los días ahí metida, la gusta hacer deporte más que molestar a Ashley, que ya es bastante.
Me dirigí a paso lento hacia dónde se encontraba
–Hey – la llame – ¿Sabes dónde está Ashley?
–No, pero hace como una hora estaba en la sala de tiro, pero parece que ha discutido con Audrey, osea que tendrá un humor de perros – dijo con cara de burla – ¿Para q la necesitas?
–Para nada especial, puedes seguir intentando romper ese saco de boxeo – dije riéndome – Adiós
Me despedí y baje a la sala de tiro para ver si estaba Ashley, pero ya no se encontraba ahí.
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Susurros y disparos
Mystery / ThrillerRusia, Estados Unidos, Alemania, Irlanda y Japón, para la gente normal solo serán países del mundo, pero para los protagonistas de esta historia son los lugares en los que residen las mafias más grandes y peligrosas del mundo. En esta historia hab...