Capítulo 7.

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— Ya escucharon, andando. — se rió Faith, hicimos camino a casa y para nuestra mala suerte estaba el auto de Joseph estacionado fuera de la casa.

— Dios mío, por favor que esté dormido te lo ruego. — miré al cielo, implorando.

— Vamos. — Faith salió del auto al igual que Emma y yo.

Caminamos hacia dentro, puse las cifras en el portón y este se abrió y entramos con los chicos siguiéndonos. Saqué la llave del bolsillo trasero de mi pantalón, abrí la puerta y las luces estaban apagadas, así que me imaginé que Joseph debería de estar en su habitación pero me equivoqué.

— ¿Qué horas son estas de llegar? — dijo mirándonos a Faith y a mi, después a todos los que venían detrás de nosotras.

— ¿Y a ti qué?— atacó Faith.

— No me hables así Faith. — gruñó Joseph.

— ¿O qué? Me harás daño o se lo harás nuevamente a Zoey. — la tomé del brazo y la puse detrás mía, ya que el rostro de Joseph estaba endureciéndose y tomando un color rojo.

— Mira que rápida fuiste. — me habló con sarcasmo.

— Aléjate de nosotras. — gruñí.

— ¿A qué vinieron? — se refirió a los chicos.

— No te interesa, nosotras solo vinimos a recoger nuestras cosas. — tomó mi brazo y lo apretó, cerré mis ojos con fuerza.

— Suéltala. — escuche las voz de Harry detrás mío, tomó mi cintura y me jaló hacia él, haciendo que el agarre de Joseph se soltara.

— Suéltala tu, es mi hermana y puedo hacer con ella lo que me plazca. — dijo lanzado una mirada de furia a Harry.

— No soy tu hermana, al parecer nunca lo fui. — respiré profundo, Harry seguía con su agarre en mi cintura, delicadamente lo quité y subí las escaleras junto a Faith y Emma dejando a los chicos en la planta baja.

— Vamos Faith, recoge toda tu ropa y guárdala en la maleta, el tío Emilianno no tarda en llegar. — dije lanzándole una maleta, mientras yo guardaba todo lo necesario en otra. Alrededor de 15 minutos después ya habíamos terminado.

— Listo. — miré su maleta y estaba hecha igual que la mía, bajamos las tres y nos encontramos a los chicos sentados en la sala asesinándose con la mirada. Se escuchó la bocina de un auto y supuse que era el diablo.

— Vámonos. — todos se levantaron, Harry tomó mi maleta y Louis tomó la de Faith.

— Esto no se ha terminado, tú y yo hablaremos. — Joseph se acercó a mi.

— Ésto ya ha terminado, no te equivoques. — lo fulminé con la mirada.

— Es hora de irnos Zoey. — dijo Faith tomando mi brazo y sacándome de la casa.

— Vámonos, tenemos que hablar. — miré a mi tío y asentí.

Subí a mi coche, iba de nuevo con Emma y Faith. El camino fue silencioso. La casa de mi madre se encontraba cerca de la casa de los chicos, Emma y Louis se mudaron a una casa solos, ya que sus padres decidieron que debían hacerse independientes y así ellos poder viajar, actualmente viven en España si no es que me falla la memoria, Emma casi siempre duerme en mi casa, así que Louis pensó que sería buena idea que los chicos vivieran en su casa, cada uno aporta, ahora que viviremos casi a dos casas será mejor que Emma viva con nosotras.

— ¿Emma? — me miró.

— ¿Sí? — respondió.

— ¿Vendrías a vivir con nosotras? — su mirada se iluminó.

— ¿Que dices? Claro que sí, odio estar en la casa, son solo chicos ahí. — dijo dando brinquitos.

— Será la casa de chicas. — dijo Faith saltando.

— Tranquilas. — reí. — Hemos llegado.

Bajamos del auto, mi tío Emilianno bajó del suyo y me tendió una llave.

— Entremos. — sonrió sacando las maletas de su auto.

— Yo quiero abrir. — dijo Faith y le tendí la llave.

La casa de mi madre era bastante grande, la compró papá hace unos dos años, como regalo para mi madre, era moderna con un toque clásico, es una casa grande muy grande para tres chicas, pero tiene buena seguridad que es lo que necesitamos ahora mismo.

— Me encanta. — Chilló con felicidad Faith mientras abrazaba a Emma.

— Faith ve con Emma a tu habitación, escoge la que quieras, estaré ocupada con el tío Emilianno en el despacho de mamá ¿Entendido? — dije seria.

— Está bien, en cuanto termine nos iremos a la casa de Louis ¿Te esperamos? — negué con la cabeza.

— No, iré cuando termine. — sonreí.

— Está bien. — subió las escaleras junto a Emma con las maletas.

— ¿Cuándo te enteraste? — le pregunté a mi tío abriendo la puerta del despacho.

— Lo sabía desde que inició. — se sentó en los sillones que se encontraban dentro.

— ¿Por qué no se lo dijiste a mi padre? — me acomodé en el escritorio.

— No podía, es uno de mis compradores más frecuentes, no me gusta mezclar a la familia con el trabajo. — habló.

— ¿De qué hablas? — lo miré confundida.

— Si Zoey, su banda es una de las mejores. Él compra de mi mercancía y la vende. — suspiré. Entonces esa era la razón de la rivalidad con Louis. Louis y su banda son el número 1 y Joseph quiere quitarles el puesto, carajo como no lo pude imaginar antes.

— Por eso se odian con Louis.— afirme y él asintió.

— TheKings, es la banda de Louis, hasta ahora es el rey de la mafia, tu hermano quiere terminar con ello. — negué con la cabeza.

— ¿Cómo no me lo imaginé? ¡CARAJO! — golpeé la mesa que estaba frente a mí.

— Lo siento, debí habértelo dicho. — agachó su cabeza.

— No te disculpes diablo, no era tu deber. — palmee su espalda.

— Ahora eres su enemiga. ¿Lo sabías? — asentí.

— Lo sé, pero él es un traidor. — puse mi mano en mi frente.

— ¿Le has dicho a tu padre? — asentí y lo miré.

— Tenía que hacerlo. — voltee hacia el techo.

— Me amenazó con hacerle daño a Faith, no lo iba a permitir. — su rostro cambió a uno de furia.

— Que se atreva y quedará cinco metros bajo tierra. — gruñó.

— No te preocupes, de eso me aseguraré yo. — hice una mueca.

— Quiero que sepas que no estoy de acuerdo con lo que el está haciendo, ustedes serán mi prioridad. — me dijo.

— Lo sé, tío. — sonreí tratando de no llorar, sentía coraje, impotencia, debilidad ante lo que estaba sucediendo.

— Ven aquí cariño. — dijo abriendo sus brazos no lo dudé ni un segundo y escondí mi rostro en su cuello.

— Tengo que irme, no quiero que tu tía me asesine, mañana vendré y la traeré junto a los gemelos. Tienen ganas de verlas a las dos — me dió un beso en la frente y salió del despacho.

𝙾𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗  [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora