Capítulo 9.

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Zoey p.o.v's

— Mira quien está ahí. — dijo Emma y voltee la cabeza para ver hacia donde apuntaba.

— Se ve frustrado. — hice una mueca.

— Tal vez necesita una buena mamada ¿por qué no vas y se la das? — sonrió con picardía.

— No seas cerda Emma, le diré a Zayn que te de más sexo. — reí.

— Lo bueno que no soy virgen, en cambio tú... — la mire mal.

— No siento que sea tiempo, además no ha llegado el indicado. — me alcé de hombros.

— Te la quito yo, ¿Qué dices? — le di un golpe en la cabeza.

— ¿Te estás volviendo lesbiana o qué? — levantó los hombros.

— ¿Cómo que te haces lesbiana? — Dijo Zayn detrás de mi.

— Ay amor, como crees. Es imposible hacerme lesbiana contigo a mi lado. — él levanto una ceja y entró de un clavado en la piscina.

— Bueno, porque si te haces lesbiana yo te lo quito. — la agarró de la cintura y puso una de sus manos en su trasero.

— Si van a empezar con sus toqueteos mejor me voy, no quiero ver porno en vivo. — dije saliendo de la piscina mientras ellos reían.

Caminé hacia las bancas, todavía seguía mojada así que me acerque a Harry, quien estaba recostado en una banca con los ojos cerrados. Le exprimí mi cabello en la cara, este se tensó inmediatamente y se levantó. Comencé a reír, en cualquier momento me haría pis.

— Oye. — dijo indignado.

— Lo siento, te veías tan pasivo que no pude contenerme. — seguía riendo, el se acercó a mí y yo corrí, él y todos sabían mi debilidad. Era muy cosquillosa.

— Ven aquí, malcriada. — seguí corriendo pero él era más rápido. Me atrapó y me subió como costal de papas a su hombro.

Caminó hasta las camillas que había para tomar el sol, me recostó ahí y empezó a hacerme cosquillas.

— ¡Ya, detente!— suplique.

— ¿Volverás a mojarme? — sonrió.

— Suficiente.— el me soltó y debido a que anteriormente el estaba encima de mi para hacerme cosquillas y no escapara quedamos tan cerca que podía sentir su respiración.

— Mmh, ¿podrías quitarte de encima? — dije nerviosa.

— ¿Por qué? — sonreía.

— Porque sÍ. — trate de no voltear mi rostro. Estábamos demasiado cerca.

— No. — dijo divertido y se acercó un poco más a mi.

— Tu lo pediste. — levanté mi rodilla y él llevo sus manos al lugar donde golpee.

— Mierda Zoey, eso duele. — reí.

— Te dije que te quitaras Styles. — me senté en forma de indio en la camilla.

— Quieres que te haga cosquillas. — afirmó. Llego una idea a mi cabeza, si él daba un paso más hacia atrás caería a la piscina.

— ¿Traes tu celular? — pregunté. Él negó confundido.

— Bien. — sonreí y lo empujé con mi pie y cayó a la piscina.

Salí corriendo de ahí, subí las escaleras y abrí la primera puerta.

— Lo siento. — dije cerrando la puerta rápidamente. Había dos chicos y una chica tratando de hacer un trío.

Caminé hacia la última y esa estaba libre. Entré y cerré la puerta detrás de mi, era una habitación de alguno de los chicos, estaba desordenada, reí por aquello. Había una guitarra, una camisa de Hockey y unos portarretratos con fotos de los que al parecer son su familia y hermanos. Estaba entretenida en las imágenes que ni siquiera me di cuenta de que alguien había entrado a la habitación.

— ¿Qué haces aquí? — di un salto por el susto.

— Era la única libre y que entré, pero me encontraste — me di la vuelta.

— ¿Sabes de quién es? — preguntó.

— No, de quien sea esta habitación, debería arreglarla. Es un desastre.— sonreí.

— Bueno, esta habitación desordenada es mía. — me sorprendí.

— ¿Es tu familia? — pregunté tocando las imágenes con la yema de mis dedos.

— Sí. — suspiró y se sentó en la cama.

— ¿Los extrañas, cierto? — voltee a verlo.

— A veces. — reí. — Los regaños de mamá son lo que más extraño. — sonrió con melancolía.

— ¿En donde están? — pregunté curiosa.

— Ahora mismo mi padre, su esposa y mi hermana están en Londres, al igual que mi madre y abuelos. — respondió.

— Lo siento, no sabia que tus padres estaban separados. — me acerqué a donde estaba él, me senté a su lado y puse mi mano en su hombro.

— No te preocupes, eso ya está superado. — me miró.

— Quiero hacerte una pregunta más la última — el río y asintió.

— ¿Por qué no los visitas? — el se tensó.

— No debí hacer esa pregunta, ¿cierto? — que idiota soy, es un tema delicado y yo suelto la pregunta como hueso al perro.

— No es eso, simplemente estamos distanciados. Mi madre aceptó que viniera a estudiar aquí pero mi padre se negó, en ese entonces todavía estaban juntos. Él me dijo que si venía, jamás volviera a casa. — él tenía su cabeza agachas.

— Pero no has hablado con ellos ¿o con tu mamá? Qué tal si ella quiere que la visites. — él negó con la cabeza y me acomodé en su cama.

— Cómo dices que no... ¿La has llamado acaso? — el me miró. — No lo has hecho, qué tal y tú madre quiere volver a verte, piensa en eso. — bufé.

— No lo he intentado, supongo que tengo miedo de que me rechace, ese es mi peor miedo. — dijo tapándose la cara.

— No lo sabrás jamás si no lo intentas, Styles. — sonreí.

— Llámala, si te rechaza aquí estaremos todos para darte apoyo. — dije eso último y salí de su habitación.

𝙾𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗  [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora