Nadie quería a un alfa que no pudiera defender su posición como tal. TaeHyung había sido rechazado, maltratado y apartado por todos por el simple hecho de no ser el típico prototipo de alfa dominante e imponente que vestía de negro.
Ningún omega se...
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JEON JUNGKOOK.
JungKook tenía 9 años cuando descubrió el motivo por el cual su hermana mayor llegaba llorando cada tarde luego de la escuela, el motivo por el cual ya no sonreía y en ocasiones aparecía con golpes, tenía 9 años cuando vio con sus propios ojos como las demás personas con sus palabras y actos pueden apagar completamente la luz de otra.
JungKook había llegado de la escuela hacía ya unos 30 minutos y se encontraba viendo televisión, estaba feliz, demasiado, su madre había ido a buscarlo al colegio, cosa que muy poco, por no decir nunca pasaba. El sonido de la puerta siendo abierta hizo que sacara su mirada de televisor, posiblemente su hermana había llegado de la escuela y estaba emocionado por contarle "las buenas nuevas".
Frío. JungKook sintió su cuerpo congelarse al ver a su hermana tambaleándose intentando mantenerse de pie, su ropa rasgada y su rostro cubierto de lágrimas. Un grito seco salió de su garganta y cayó sobre sus rodillas cuando observó el cuerpo de su hermana colapsar en el suelo.
A partir de allí, todo pasó tan rápido que su cerebro apenas procesaba cortos lapsos de aquella situación. Su madre llegando asustada, su madre alzando el cuerpo casi inconsciente de su hermana, su madre llamando a emergencias, su madre abrazándolo mientras corrían al hospital, el sonido de la ambulancia, las luces blancas del hospital... y luego, todo negro.
Cuando despertó estaba acostado en lo que reconocía era la casa de su abuela. "Ella está bien, mamá y papá volverán pronto con ella, no te preocupes" Siempre era la misma respuesta cuando preguntaba al respecto.
Unas semanas después sus padres volvieron a casa solo que sin su hermana. JungKook temió lo peor, sin embargo, rápidamente fue calmado mientras todos le aseguraban que su hermana estaba bien. Dos meses después su hermana volvió a casa, sin embargo, JungKook no lo sintió como tal. Mentiría al decir cuantas veces vio a su hermana llorar tras volver de sus citas en el hospital, mentiría al decir cuantas veces tuvo que mentirles a sus padres con respecto a las ojeras que ganó gracias a las noches de insomnio que obtuvo consolando las pesadillas de su hermana, mentiría al decir cuantas horas pasó llorando al oír como si hermana repetía una y otra vez que no quería más seguir allí y sin embargo también mentiría al saber que sabía la razón detrás todos esos gritos y lágrimas.
Aquella chica destrozada y sumida en la tristeza no era esa persona que él llamaba su hermana.
JungKook jamás va a olvidar cuanto lloró aquella tarde cuando una señora de cabello negro, grandes lentes y tierna sonrisa, un mes después, fue quién le contó a lo que realmente había sucedido, lo que le había sucedido a su hermana.
Fueron 2 años, 24 meses, 730 días en los que su hermana Da-hyun tuvo que soportar el infierno al que fue sometida, tuvo que soportar burlas, maltratos y humillaciones. Da-hyun siempre había sido el prototipo de chica alegre, popular e inteligente que contaba con el respaldo de los profesores, pero el fastidio de muchos de sus compañeros. Todo empezó cuando Da-hyun se presentó como omega, esa tarde caminaba rumbo a su casa acompañada de su mejor amiga y el alfa de esta, en el momento ella no entendía que eran esos dolores que atacaban su cuerpo por lo que les restó importancia. Sin embargo, cuando en cuestión de minutos los calores invadieron su cuerpo, todo se salió de control. Su cuerpo se invadió de miedo cuando los dolores que a cada segundo empeoraban la golpeaban fuertemente por lo que en desesperación y en busca de protección se aferró al alfa a su lado, grave error. Una semana después tras su retorno, fue cuando su infierno empezó, su ahora examiga había hecho creer a todos que Da-hyun había intentado sobrepasarse con su novio y como si eso fuera la causa del fin del mundo todos se le vinieron encima, porque eso, una excusa, era lo único que necesitaban para acabar con la alegría de alguien...
Con el tiempo y varias sesiones de terapia su hermana logró poco a poco avanzar, logró volver a mostrar su preciosa sonrisa, volvió a ser aquella chica que JungKook conocía como su hermana.
Ella volvió a ser como antes, pero JungKook no. JungKook jamás pudo olvidar todo el sufrimiento que le causaron a su hermana, jamás iba a olvidar todas las veces que su madre lloraba echándose la culpa por desamparar a sus hijos, jamás iba a olvidar como su padre lloraba cada noche en el baño mientras trataba de mantenerse fuerte en la mañana para apoyar a su esposa e hijos.
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JungKook sacudió su cabeza fuertemente, odiaba recordar aquello, sin embargo, desde el momento que conoció a TaeHyung aquellos recuerdos que tanto le había costado olvidar habían vuelto a atacar su cabeza y por más que se empeñara el ignorar eso él sabía el por qué.
"Te recuerda a ella, ¿no es así?" fue lo que escuchó de su lobo. JungKook lo ignoró.
"¿Vas a dejar que sea lo mismo con él?" de nuevo.
"Esta vez puedes hacer algo y simplemente vas a observar como esa vez" cállate.
"Sabes como se siente él" no sigas.
"Está solo, justo como ella lo estaba, no tiene ayuda, viste como estuvo ella cuando por fin pudo obtenerla, ¿vas a dejar que él llegue a ese límite?"
— ¡Mierda, solo cállate! — gritó — No voy a pasar por lo mismo de nuevo. No puedo, no quiero...