Nadie quería a un alfa que no pudiera defender su posición como tal. TaeHyung había sido rechazado, maltratado y apartado por todos por el simple hecho de no ser el típico prototipo de alfa dominante e imponente que vestía de negro.
Ningún omega se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La vida de TaeHyung no siempre había sido un infierno. Los primeros dieciséis años de su vida habían sido lo que muchos llaman "la vida soñada", una vida de atenciones, lujos y mucha felicidad. Cuando se presentó como alfa, a sus catorce años, sus padres no pudieron estar más felices, el linaje de la familia seguía intacto. La familia Kim era una familia de alfas de sangre pura, durante años habían mantenido una imagen social impecable uniéndose a las más preciosas omegas de la alta sociedad, su padre y su madre eran un ejemplo de ello, es por esto que se esperaba mucho del pequeño Kim.
Los siguientes dos años sus padres se habían encargado de darle una educación ejemplar, enseñándole como debía comportarse un alfa de su nivel, inculcándole normas y etiquetas demasiados anticuadas a ojos de TaeHyung. Lo que sus padres llamaban "normas de estatus y respeto social", para TaeHyung solo eran un sinfín de normativas estúpidas, desde reglas sobre como hablar y comer hasta normas sobre como ¡VESTIRSE!
Se suponía que el debía ser lo que, a ojos de muchos, sino todos, era el prototipo de alfa perfecto, algo así como un alfa de laboratorio, su ropa oscura para mantener un aura imponente, su personalidad debía ser lo más serena posible, pero sin dejar de intimidar; aquello era lo que imponía el respeto frente a otros, su olor era algo importante, sin embargo el olor de TaeHyung no era precisamente el más adecuado en cuenta su posición, al menos no para sus padres. Su característico olor dulzón era más común en los omegas, es por eso que había sido obligado a usar supresores a tiempo completo para neutralizarlo y si era posible eliminarlo y finalmente, su circulo social, sus allegados, debían ser personas importantes que ayudaran a su imagen, que lo posicionaran aún más arriba en la pirámide social.
Aquello era el colmo, querían controlar su vida si no es que también su existencia misma y aquello era algo que no permitiría más. Dos años de su vida desperdiciados aprendiendo cuanta porquería le contaban sus tutores, porque sí, TaeHyung era educado en casa y eso era algo que tampoco le agradaba, ¿cómo carajos querían que aprendiera a comportarse en la sociedad si su único circulo social eran sus padres y los empleados de aquella casa? Estúpido.
Entonces decidió "revelarse". Decirle a sus padres que quería, como lo quería y cuando lo quería. Era un chiquillo estúpido de dieciséis años que no conocía nada más allá de aquellas cuatro paredes, obviamente creyó que sus padres entenderían aquello y le apoyarían totalmente: grave error.
Cómo todos los adultos del mundo al escuchar a sus hijos ir en contra de sus decisiones aun cuando estos tienen buenos argumentos tomaron aquello como una total falta de respeto. Le habían gritado cuan desagradecido era y como le había casi que insultado. Sin embargo, TaeHyung se mantuvo firme en su posición. Él quería ser educado como todas las personas que aquella ciudad y quería libertad sobre sus decisiones.
Luego de aquello nada fue igual. Sus padres, aunque habían cedido a sus peticiones se habían alejado notoriamente de él, le habían quitado todo tipo de atenciones y lujos creyendo que su hijo tarde o temprano terminaría volviendo a sus pies cosa que jamás pasó.
Pero, las cosas no fueron como TaeHyung se las imaginó, la gente no era como en la televisión mucho menos como en los libros. Sus padres le habían inscrito en la escuela pública del pueblo y el hecho de ser "el niño mimado" no fue para el agrado de muchos. TaeHyung incluso pensó que su posición social lo haría quedar como el prototipo de chico popular adinerado de Wattpad, es por eso que algunos se habían acercado a él por interés creyendo que podrían sacarle provecho a su nivel social: nuevamente, error. Sus padres sabían que aquello pasaría por lo que no soltaban ni un peso a su hijo a menos que fuese bien justificado. Su circulo social se fue reduciendo notoriamente hasta que el punto de almorzar solo.
Luego, las cosas no dejaron de empeorar. TaeHyung sólo quería mostrarse como era realmente, sólo quería ser libre, pero al parecer la sociedad no estaba muy conforme con eso.
Y si en aquel punto la vida de TaeHyung ya era un horror, las desgracias siguieron pasando, los rumores acerca de sus amistades, sobre sus comportamientos, sobre su pensamiento y los chisme hacia su persona hicieron estallar no solo a sus padres, sino a todo la ciudad en sí.
Y bueno, TaeHyung no tuvo más opción que acostumbrase...
