Cap.6 "Be or not to be valentin's?"

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-Permiso…-Se escucho titubeante una voz femenina.

-uh?- Fue lo unico que atino a responder el desconcertado joven quien seguia despues de varios minutos absorto con su entorno.

-Necesito pasar señor- Susurro tímidamente una jovencita rubia viéndolo desde abajo mientras Theodore Nott volvía a la realidad.

-Si, perdona- Respondió el aludido haciéndose a un lado y despejando el pasillo de el centro comercial donde se encontraba.

-Debería comprarlo, de seguro le gusta- Opino la chica una vez que le concedieron el paso esbozando una sonrisa y señalando el enorme globo en forma de corazón que Theo había estado viendo hace unos minutos.

-No lo se…- Dudo el joven consternado al tiempo que sus mejillas se encendían, nada mas imaginarse a si mismo, saliendo de esa tienda con pinta que solo le hace competencia al salón de Madame Pudipié le daba escalofríos, eso sin contar el camino al castillo y de ahí al gran salón sin que nadie lo viera, seria una pena que la magia alterara de algún modo ese objeto muggle.

-Venga, se valiente y llévaselo, seguro se derrite…- Pico la chica juguetonamente y después se disculpo apenada por la cara de susto de Theo, que ella interpreto como indignación.

-Su cara…- La imaginación le gano y pudo ver en cámara lenta como Luna se alegraría al ver que por primera vez alguien le enviaba algo, a ella. Para Theo ese día que hasta hace poco le parecía estúpido, sin embargo cuando supo que Luna se tomaba muy enserio eso de hacerle detalles a los amigos, decidió no quedarse atrás, originalmente iba a por una joya, para callar de una vez por todas a las taradas que se burlaban de su rubia y sus estrambóticos pendientes de rábano… pero al ver ese globo tan brillante y flotante, no le cupo duda que representaba muy bien su amor, enorme, alegre y ligero… además, tenia forma de corazón y todo. Se armo de valor e ingreso para pedirlo, se crispo un poco con la mirada de listilla de la vendedora y con paso decidido se apareció en los terrenos de Homesdage, con cautela dejo el globo en el salón asignado para las entregas que se darían al día siguiente y ansioso se fue a dormir.

A la mañana siguiente le costo realmente mucho trabajo mantenerse sereno al bajar a desayunar, fastidiado aventó a su baúl unos chocolates que al acostarse no estaban, regalos de sus admiradoras sin duda, no le sorprendió que al salir del baño se topara con Crabe y Goyle mirando taciturnos a Draco y Zabinni mientras contaban sus propios obsequios. Juntos bajaron a desayunar, mas por seguridad que por otra motivación, era San Valentín y las chicas harían cualquier cosa por tener una cita.

En el gran comedor los corazoncitos estaban a la orden del día, las parejitas ya conocidas desayunaban justos y por todos lados iban los enanos vestidos de Cupido cantando o recitando poemas.

Las chicas cotilleaban entusiasmadas mientras se mostraban unas a otras sus regalos recibidos al despertar, o mostraban los que ellas mandarían para que fueran repartidos a lo largo del día, por otro lado, los varones parecían avergonzados y tejían sus planes también solo que de modo mas discreto. Busco rápidamente a Luna y la vio a lo lejos, en la mesa de Gryffindor en vez de la de su casa , charlando con sus amigos quienes veían estupefactos unos extraños artefactos sin duda regalos de ella, y la ansiedad lo embargo. De pronto, entre el gentío, un Cupido enano se abrió paso hasta Luna Lovegood, dejando frente a ella, y todos los presentes, un globo rojo en forma de corazón de dos veces su tamaño, con la frase "BE MY VALENTINE", Ginny Weasley grito emocionada junto con todas las chicas de la mesa, incluso Hermione Granger se mostro curiosa por la tarjeta, y de pronto el salón se lleno de murmullos, desde chicas que decían emocionadas que Luna tenia un admirador, hasta envidiosas que aseguraban que de seguro era una broma cruel.

Pero a Theo no le importo nada, por que ella se quedo mirando el globo y sonrió, lo ato a su dedo y lo tubo en el todo el día, el se limito a seguirla desde las sombras como era usual, y se lleno de orgullo al saber que su regalo había agradado, lo único que lamentaba era que ella no supiera de parte de quien iba, amargamente temía que ella pensara igual que todos los demás, que apuntaban a un tal Dirlon de su mismo curso como posible autor del presente, ya que era de familia muggle y se sabia tenia simpatía por la Ravenclaw.

Y fue asi como inicio la tradición, cada año, en esa fecha, Theodore Nott se escapaba al mundo muggle y conseguía algo que expresara su deseo "Be my valentine…" Be my heart… se mi amor, y se lo enviaba de manera anónima a Luna en la cual el orbitaba, y ella parecía no percibirlo, fue por eso un chasco para el, cuando en sexto año, su sueño de que ella lo notara se viera realizado.

Ese día al despertar parecía como cualquier otro, Theo desayuno, se arreglo para salir y abandono el castillo para llegar al pueblo y paso siguiente aparecerse en la plaza muggle, a escondidas obviamente, apenas llegaba a Hogsmeade cuando sintió a alguien acercarse, al girar sobre si mismo se quedo pasmado cuando una sonriente y sonrojada Luna Lovegood le alcanzaba.

-Hola- Le saludo la chica de forma natural, como si se vieran todos los días.

Theo boqueo como un pez fuera del agua mientras pensaba que asi no era como tenía planeado hacer su primer acercamiento a esa chica que lo tenía sonso desde segundo, sin embargo se armo de valor y respondió.

-¿Qué haces aquí? – inmediatamente después de decir eso se pateo mentalmente por su falta de tacto y caballerosidad, de seguro se iría pensando que era un idiota maleducado.

-Pensé que este año tu regalo podría ser un paseo en vez de algo material…- Explico la chica y se apresuro a añadir ante la cara incrédula del joven Slytherin – No es que no me hayan gustado los presentes, pero también me gustaría hablar de vez en cuando si no te molesta.

- Claro…yo… uh- Se quedo helado, era todo lo que podía decir, realmente no esperaba que ella lo supiera ¿desde cuando?

-No eres el único que sabe espiar…- Comento la chica distraídamente siguiendo el recorrido de un copo de nieve.

Al saberse descubierto el chico se sonrojo y carraspeo ruidosamente intentando recobrar algo de dignidad.

-Al menos déjame hacerlo adecuadamente – Bromeo aliviado de que ella riera y aceptara el brazo que le ofrecía. – Luna Lovegood ¿Serias mi Valentín? – Cuestiono exagerando el tono condescendiente, y tubo que hacer un esfuerzo enorme para no besarla ahí mismo cuando ella contesto sorprendida.

-Siempre lo eh sido…- Feliz y en shock el joven Theo se apareció en el Londres muggle y paso la tarde recorriendo con una entusiasta rubia todas las tiendas, sorprendentemente lo único que ella dejo que le comprara, fue un tarro para hacer burbujas, cuando el le pregunto la razón, ella respondió – me recuerdan al globo- mientras levantaba los hombros y sonreía.

Fue asi como iniciaron su amor clandestino.

En la actualidad, en un cuarto de mansión Nott, Theo veía melancólico las cortinas de su pieza, donde las lechuzas se amontonaban molestas, con las patas y los picos llenos de regalos envueltos en papeles rojos y con corazones, mientras el solo se quedaba ahí tendido y abatido, recordando… soplando como autómata, un arillo plástico, que después de ser sumergido en liquido espumoso, llenaba el cuarto de frágiles y solitarias esferas jabonosas.

Esperando que en algún lugar, rodeada de gente que la hiciera sentir amada en medio de tanta guerra, ella pudiera recordar esos días en el castillo y en el pueblo, en el que reían juntos, abrazados, rodeados de hermosas y fragiles burbujas...

El lado obscuro de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora