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El sol se hacía presente iluminando la habitación.
La mayor aún dormía plácidamente.
El tono de llamada de Minji hizo que pegará un brinco provocando carcajadas en la menor
Minji solo se talló los ojos y respondió.
– ¡Minji!, Me he enterado de lo que ha pasado, ¡¿Cómo está Yoohyeon?!
– Habla más despacio, mujer - Su voz se escuchaba adormilada, aún así la chica de la otra línea grito de nuevo. – Yoohyeon está bien, se está riendo de mí ahora mismo
Después de una mini discusión que terminó en Sua llorando por Fifth harmony.
Cuando terminó la llamada, Minji suspiró y miró hacia Yoohyeon.
– Te veías muy bonita hablando con Sua, no, eres muy bonita haciendo cualquier cosa
– Oh cállate, que ahora tenemos que irnos a casa - Se hizo su cabello hacia atrás. – Ahora mueve tu pequeño trasero y salgamos de aquí, huele a enfermo
Después de varios minutos, estaban en el auto de Yoohyeon, mágicamente apareció ahí, bueno, Siyeon lo llevó.
Yoohyeon tenía una cara de enfado, su brazo no la dejaba hacer muchas cosas.
Solo se recostó en el asiento de copiloto y quiso prender la radio. Un pensamiento se instaló en su mente.
– Oye, ¿Sabes conducir?, Digo ya tienes 21
– ¿Creés que no puedo conducir?, Soy Kim Minji, por dios hago todo bien - Tomó el volante pero recordó que no sabía conducir, su madre nunca se lo permitió al menos un coche de juguete. – Ay mi dios, ¿Cómo se conduce ésto?
Yoohyeon se rió, aún así se pasó al asiento del piloto y tomó el control del auto.
– Minji, ¿Me puedes colocar el cinturón?, Al menos no quiero estar en el borde de la muerte de nuevo
– Cállate - Se acercó lentamente a ella y pasó el cinturón por los brazos de Yoohyeon; ésta sonrió con cierta emoción.
Haría algo que nunca había hecho.
– Listo, deja de mirarme así - Sus miradas estaban fijas. Yoohyeon se movió rápidamente y le robó un beso.
