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El abrazo persistió un rato. Yoohyeon no emitía palabra alguna por los nervios que la consumían, talvez si solo lo decía si dejara de ser tan cobarde. La adrenalina subió por su cuerpo cuando pensó en las posibilidades, tomó la cara de Minji y la beso profundamente.
Un beso lento, donde sus lenguas compartían toda emoción. Un beso que decía muchas cosas para Minji.
Detuvieron el beso, juntando sus frentes, Minji respirando agitadamente y Yoohyeon sonriendo con dulzura. La alta acarició las mejillas de la mayor, frotandolas suavemente.
— Es porque me gustas. Me tienes mal, lo sé Minji, es totalmente raro que ahora te lo diga después de un beso espectacular pero me lo he guardado tanto. — Lo dijo demasiado rápido, la pena la invadió, náuseas y ganas de llorar también.
Minji palideció. — ¿Qué?, ¿Lo dices en serio?.
Yoohyeon no soportó y se levantó rápidamente, huyendo de la escena como siempre lo había hecho, pero, cuando estaba abriendo la puerta fue detenida por la mano de la mayor. Tenía cara de shock mezclado con enojo.
Carajo. Se frustró.
— ¡Perdón Minji! ¡Agh carajo!. — Caminó en vueltas, no sabía que decir. Tomó de los hombros a la mayor. — Olvídalo, prométeme que lo vas a olvidar, soy una idiota y lo sé, solamente que no supe cómo explicarlo. — Suspiró. — Podemos hasta seguir con esa relación de amigas con derecho o...
— Cierra la boca ahora mismo si no quieres que te patee el culo. — ¿Qué?. — Debes de tomarlo con calma Kim Yoohyeon, no debes de reaccionar así cuando las cosas pasen de imprevisto, ¡No vas a guardarte las cosas durante toda tu vida!. Ahora, mírame y escúchame.
La alta tragó saliva. Ok Minji jamás le había hablado así y ahora daba miedo.
Debía dejarla hablar o volarian cabezas y no exactamente las de sus amigas, estaba nerviosa por la respuesta que la mayor le daría, sus manos sudaban y no hacía más que restregarlas en su pantalón como también se mordía el labio, casi dejándolo roto. El carraspeó de la garganta que emitió Minji la hizo estar en sus cincos sentidos de nuevo.
— Mira. He estado en shock, ¿De acuerdo?, Claro que me dejó en shock y no sé que decirte pero es obvio que también debo de ser sincera como tú lo fuiste conmigo. — Soltó aire débilmente. — Creía que ésto era una amistad como siempre lo fue, pero, ese día en el que me hirvió la cabeza de celos, como todo mi cuerpo se calentaba y una rabia se apoderaba de mí fue lo último para darle cuenta de que me gustabas. Lo negué muchas veces, pensaba que si lo ignoraba se iría ese amor pero luego aparecías tú con esa cara tan dulce y tan hermosa, me volvías el mundo de cabeza cuando aparecías, Yoohyeon. Nunca supuse que te gustaría yo, pensé que eras una jugadora por las novias que has tenido, por eso me sorprende tanto, y oye, no tengas miedo de decirme las cosas que sientes porque al final podría compartir sentimientos contigo.
