Alerta: No todo es lo que crees

Capitulo 9

Damian sacó 5 fotos, todas de chicas bellas, de la misma edad, mayores o menores que Mery. Todas tenian algo en comun, fueron violadas, en casos muy similares a los de nuestra protagonista, por los datos que dieron sus violadores eran exactamente igual al de Mery.

NARRA MERY:

Damian saco la primera foto, me la mostró, era de una chica alta, rubia, ojos cafés, muy hermosa. Tenia 16 años según lo que él me dijo, dos mas que yo, no era gran cosa. Yo no la conocía de ningún lado, así que lo único que respondí cuando me pregunto si la conocía fue la palabra "Siguiente".
Cuando me mostro la cuarta foto, algo raro me paso por la mente. Un recuerdo, el recuerdo de esa chica, Sofia si mal no recuerdo. Antes de que me diga otra cosa, grite a puro llanto: ¡Espera!, se quien es.
Continue recordando.
-Creo que la vi en el colegio-Dije pensativa.
-Si, la vi, tiene 13 años, no? -David asintio.
-Ohhh, por dios, ¡¡ELLA FUE VIOLADA!! Me acuerdo que me habia contado, va, no moi exactamente, a todos, pero fue hace 1 año mas o menos, una historia muy similar a la mia.-Llorando exclame.
-Así es Mery...-Me respondió el investigador.
Me retire velozmente, abrí la puerta, empuje a mi padre como para sacarlo de mi camino que estaba entrando con una gran pila de papeles que le tapaban el rostro. Ni siquiera me detuve para ayudarlo a juntar las cosas, aunque sea para pedirle perdón. Era tanto el llanto que salia de mis ojos que de tanto pensar en esa situación me olvidaba de todo el resto del mundo.
Corri 7 calles, sin parar, ya no distinguía el sudor de mi rostro con las lágrimas que caían de mis ojos.
Entre al manicomio, pedí hablar urgente con mi psicóloga. Tengo que admitir que a los 5 segundos ya estaban diciendo mi nombre para que entre.
-Oye Mery, alto, ¡¿que te pasa?! -Me dijo la doctora mirándome fijo y desconcertada.
Era tanto el llanto que me descarrilaba que no sabia que decir, ni por donde empezar, ni siquiera podía hablar, tenia un nudo en la garganta que me trababa todas las palabras. Hasta que me digne a admitirlo. -¡¡¡¡ME VIOLARON!!!! Oh por Dios, doctora, me violaron, abusaron de mi. Ayuda! Ayuda! Que idiota que fui en confiar en el. Me pelie con mi padre solo para cubrir a un Hijo de su mismísima madre. Me engaño. -Dije asustada y a los gritos, aunque el llanto me carcomía la garganta con ese horrible nudo.
Me dio un vaso de agua fresca seguida con unas ricas galletas de chocolate.
Me tranquilize y tiradas en el piso, yo con la cabeza en sus piernas como si fueran dos almohadas seguimos hablando. Ella me acariciaba la cabeza y me consolaba.