Cap.2 "¡La prueba de ingreso!"

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Todo comenzó en China, en la ciudad de KeiKei.
Ubieron noticias de que había nacido un bebé que emitía luz.

Desde entonces, superpoderes fueron descubiertos en diferentes lugares del mundo. . . Y el tiempo pasó sin que se determine la causa.
En poco tiempo lo supernatural, se volvió natural. . . Y los sueños se volvieron realidad.
El mundo se convirtió en una sociedad superhumana, y el 80% de la población del mundo tiene alguna habilidad especial.
En este mundo que se encuentra al borde del caos. . . La profesión que todo el mundo soñó alguna vez se volvió muy popular.
Esa profesión es la de. . .

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¡rin! ¡rin! ¡rin! ¡rin!

Se podía oír ese molesto sonido repitiéndose una y otra vez, como si no fuera suficiente con el quisquilloso sonido también emitía otro sonido molesto al bibrar.

Ahí estaba, la alarma del celular, en ese momento Akiko sintió su gran error, no podía despegar su cara de la almohada, los párpados le pesaban, no quería levantarse, pero eran las consecuencias de su decisión, aunque se arrepintió, pues poner la alarma del celular a las 4:30 a.m no fue la mejor decisión ese día.

¡rin! ¡rin! ¡rin! ¡rin!

Tenía que pagar las consecuencias de sus actos, juntó todas las fuerzas del mundo para poder lograr estirar su brazo, apagar la alarma era la misión, y con mucho esfuerzo lo logró, con mucho esfuerzo, pero lo logró.

Ese sonido tan molesto e inquietante había cesado y un silencio absoluto comenzado.

Aún con sus ojos cerrados y cabellos babeados, logró levantarse, estiró un poco sus extremidades y se sentó en el borde de su cama, aún media dormida una chica de 14 años se frotaba los ojos para poder despertarse.

¿Por qué tan temprano?
Pues por que ese era el día, era 26 de Febrero
El día en que daría su primer paso para convertirse en héroe.

Que sueño -susurró la chica adormilada mientras despegaba algunos cabellos de su cara y bostezaba- son las cuatro. . . Las cuatro. . . -Al parecer a su mente aún no le llegaba el recordatorio de que ese día era el día, el día en que sus sueños empezarían a tener forma, la chica solo se quedó sentada viendo a la nada- las cuatro. . . ¡Es hoy! -exclamó, pues le llegó toda la información de golpe, se exaltó tanto que bastó para dejar de parecer una muerta viviente a una persona con muchas energías, que hasta se paró sobre su cama- ¡Es hoy! ¡Es hoy! ¡Es hoy! -exclamaba alegremente mientras daba pequeños saltos sobre su cama y hacía gestos con sus manos.

Esa fría y silenciosa habitación se había llenado de un momento a otro de los gritos de felicidad de la chica con complejo de dormilona.

Keigo: ¡Deja dormir! -gritó su hermano desde la otra habitación, Hace tan sólo unas horas acababa de llegar de una misión y estaba exhausto, los gritos de su hermana no ayudaban.

Akiko: ¡Lo siento! -se bajó de su cama y comenzó a buscar la ropa que se pondría para dar el exámen de ingreso- supongo que esto no está tan mal, oh, según me acuerdo teníamos que llegar con muerto uniforme de escuela, Guardaré esto en mi mochila.

Guardó una camiseta blanca manga corta de algodón que le quedaba un poco grande, unos shorts negros sueltos con una franja en cada lado la cuál era mitad blanca y mitad naranja, unas rodilleras y coderas grises, pues una nunca sabe cuando puede tener un mal aterrizaje, medias cortas de color negro y zapatillas blancas con detalles grises.

Todoroki Shoto y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora