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Seguía en la sala donde me desperté, seguía sin poder recordar el como llegué allí y porque estaba enganchada a aparatos que hacían un ruido insoportable, lo que hacía que me pusiera más nerviosa, empecé a escuchar unos pasos dirigirse hacia la habitación donde me encontraba, cada vez me ponía más tensa, nunca me gustaron los hospitales y lo raro es que trabajaba en uno.

-Señorita está despierta? - una voz masculina fue lo que me sacó de mis pensamientos- si estoy despierta- aún me molestaba bastante la luz de aquella sala pero pude reconocer a un hombre con bata blanca y la mitad de la cara pintada-

-Doctor Muerte? -pregunté algo aturdida-  -Si soy yo señorita- respondió el nombrado algo sorprendido al darse cuenta de quién era-  

-Diana, eres tu? o debería decir, Carmen- de un momento abrí los ojos como platos como si hubiera escuchado algo aterrador-

-Y tu como sabes eso eh?-pregunte seria-

-El dni carmen, esto lo sabe el jefe? - no no lo sabe, es tan gilipollas que en la entrevista no me lo pidió, sigo trabajando aquí?-respondí con la mirada perdida-

 -si, sigues trabajando aquí, pero porque ya no entras de servicio, hasta Juan ni entra -dijo algo decepcionado- compañero... -susurre para mi misma- 

-Estas bien?-me volvió a sacar de mi pensamientos- Que si pesao' estoy bien, solo estaba pensando en que me quiero ir del hospital-

-Estas locaa Carmen- dijo gritando- PERO NO GRITES SUBNORMAAL -me quite todos los cables que me mantenían casi inmóvil en la camilla-  aaiish -me queje- Estas mierdas si que hacen daño joder-

-te vas? -dijo apartándose de la puerta -Si me voy y dile de mi parte al jefe que no sea tan anormal y a la próxima pida el dni -termine con una pequeña sonrisa en mi rostro como si salir de aquella sala me hiciera sentir libre -ADIÓS MARICON -me despedí del masculino, aunque me comportara así con el, en el fondo le quiero demasiado, teniamos una relacion de amor odio-


(...)

Estaba saliendo por la puerta de aquel edificio cuando me choque con alguien, eran dos tíos uno con una cresta y otro rubio con ojos azules.

APARTA OSTIAS -dijo el ojiazul empujando a todos los que se le cruzaban- no ves que mi amigooo horacioo se ha caidooo y se a rotoo el piee -dijo alargando la última sílaba de cada una de las palabras -

-Y a mi que me importa tu amigo eh gilipollas? -dije mientras me alejaba de toda la obra de teatro que se formó en la puerta del hospital. En la calle del frente vi una moto con el motor encendido, no me lo pensé dos veces, crucé la calle sin mirar y me lleve la moto.

Iba a 190km/h y sin casco, lo que menos deseaba era cruzarme algún patrulla.

No tenía rumbo solo iba pensando el porqué volví a Los Santos si ya nada de lo que tenía pensado iba a suceder seguramente, al menos me llevaré un recuerdo de cuando vi a mi padre en el hospital por primera vez después de 15 años. 

Seguía sin rumbo alguno, ya me daba igual todo, pase por delante del Gabriella's y lo menos que deseaba se hizo realidad.

-Que cojones hace un puto patrulla aquí...? -maldije mientras seguía conduciendo para evitarlos- 

Al segundo escuche el ruido de las sirenas detrás de mí, yo seguía recto, ahora todo era peor, tenía que escapar de los picoletos de mierda y no había callejones cerca, me metí en la autovía como idiota que soy.

Te arrepentirás... // The Union //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora