𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮⎹ 𝐰𝐨𝐨𝐬𝐚𝐧

Ｏ５

─ 𝐖𝐨𝐨𝐲𝐨𝐮𝐧𝐠 ─

     Iba en camino al instituto. No despegaba mi mirada del suelo. Tampoco dejaba de pensar en lo que pasó el viernes.

     Soy un idiota. Un absoluto idiota.
     Debí decir algo a penas lo vi cuando estábamos recostados, una broma, lo que sea, pero no quedarme viéndolo. Ahora quizás qué piensa. ¿Sospechará que me gusta? Eso sería terrible. Es obvio que no siente lo mismo. No hay forma de que lo haga. Por alguna razón se fue antes, y estoy seguro de que no fue por la razón que dijo. Debió sospechar algo, luego quizás se sintió incómodo y se quiso ir. Genial. Ahora no sé que hacer. ¿Debería hablarle? ¿Debería hacer como que todo eso no significó nada? ¿Y si no me quiere volver a ver más por sentirse incómodo? Agh, ¿por qué tuvo que pasar eso?

     Al llegar al salón me senté en mi asiento y ahí me quedé, aún con la cabeza baja y aún pensando sin parar en todo.

     —Oye, despierta —escuché de repente la voz de Yeosang acompañada de algunos aplausos que hizo, haciendo que me despegara de mis pensamientos. Lo miré.
     Al parecer ni me di cuenta cuando llegó.

     —Oye, ¿qué pasa? ¿Por qué tan distraído? —dijo al sentarse en la silla al lado mío.

     —... Sólo tengo sueño...

     —Ya veo —sonrió un poco—. Yo también, a penas dormí. Me quedé viendo una serie y se me pasó el tiempo. Al menos era buena.

     Por suerte no se dio cuenta de que mentí. Supongo que es porque mi estado de ánimo no es de los mejores cuando tengo sueño y se me hace fácil disimular cuando realmente no estoy bien. Además, él también tiene sueño. Quizás no está lo suficientemente consciente como para analizar eso.

     No hablamos mucho después de eso. Luego las clases comenzaron y, como me lo esperé, a penas pude concentrarme. Todo pasaba por mi mente. Lo que pasó, lo que pudo haber pasado, todas las posibles cosas que creo que podrían pasar, todo.

     Cuando llegó la hora del almuerzo, me obligué a sacar el mío. Por mí no habría comido, pero no quiero que el resto se de cuenta de que algo anda mal.

     Una vez todos estábamos en la mesa que siempre usamos, comenzamos a comer y hablar. El resto hablaba. Yo sólo comía. O lo intentaba.

     —Oye, Wooyoung —dijo Yeosang de repente—. ¿Qué pasa? Desde el inicio del día que estás bastante raro. Pensé que sólo tenías sueño, pero pareciera ser que es otra cosa.

     —Yo te iba a preguntar lo mismo —le siguió Seonghwa—. ¿Estás bien? ¿Pasó algo?

     Perfecto. Para esto ni comía.

     Los miré por unos segundos antes de responder.

     —... No pasa nada...—. Volví a mirar mi plato de comida.

     —Imposible que no sea nada —se unió Yunho—. A penas estás tocando tu comida.

     —Es porque no tengo hambre, sólo eso.

     —Wooyoung, ya basta —dijo Yeosang—. Estás igual que el otro día. Hay algo que nos estás escondiendo...

     —¿Qué pasó el otro día? —preguntó Hongjoong.

     —El otro día...

     Yeosang hizo una pausa. Se veía como que comenzó a pensar en algo. Poco después, sonrió.
     Ya sé a dónde va esto, y no quiero seguir.