— ¿Recuerdas cuando me besaste para que Sung Hoon no lo hiciera primero? —me preguntó Beom mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.
— Por supuesto, fue mi primer beso —y como no olvidarlo.
Los rostros de Sung Hoon y Choi era épicos, Sung Hoon no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento.
Prefería eso, antes que sus labios.
— Y después, cuando los chicos se enteraron... Ahora me da más risa que vergüenza —comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se rió de mí y yo le estrellé una almohada contra su rostro.
Nos habíamos convertido en grandes amigos y después de todo. Mis padres botaron a la basura todas mis cosas más preciadas de Peter Pan en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto con Choi fuimos los más listos de la clase. Pero sólo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.
— Pero yo sigo creyendo que Sung Hoon estaba celoso —dijo Beom de la nada.
— No lo creo. Es que él siempre quiere ser el primero y mejor en todo, solo estaba enfadado por que le ganaste —argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.
— No estés tan seguro. Te apuesto a que si se entera que tienes novio o novia, reaccionaria igual que esa vez.
— Claro que reaccionaria así, yo habría tenido novio antes que el. ¿Acaso no escuchas?. —Choi rió fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.
Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tintas que a los diez años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas.
Por BeomGyu no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los catorce, se dejó el flequillo, los pequeños rizos de su cabello se volvieron adorable ante los ojos de los demás tanto chicas como chicos, era más alto que los demás, aparentaba dieciocho. Aún que no era más alto que yo. Incluso Somi le pidió una cita. BeomGyu fue tan bueno, que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Somi cuando él la rechazó.
Sin embargo, Sung Hoon no se quedaba atrás.
A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Se dejó los rizos y se tiñó de azul, iba a quedar calvo. Y como por arte de magia había crecido más de lo normal, pero aún así le pasaba por media cabeza. Al final, Sung Hoon había regresado a la Academia con una beca, cosa que alegró mucho a Go Eun quien se sintió muy orgullosa.
JiSoo ya había salido de la escuela y había viajado a Londres para estudiar en una Universidad ahí.
TaeHyun había crecido bastante también, en realidad todos eran más bajos que yo. Nos parecíamos en algo, con la diferencia que su cabello era rubio y el mío negro. Era el único que me apoyaba para detener las locuras de Jung Won y Kai.
Ellos seguían igual, cuando se enteraron que besé a Choi fueron inmediato a molestar a TaeHyun. No sé como logró mi primo, pero se los quitó de encima en menos de dos días.
— ¿Sung Hoon con "novio"? —inquirió Choi. Lo golpeé en la cabeza con otra almohada.
— Sabes a lo que me refiero.
— Si, lo sé. Me pregunto por qué no tendrá novio todavía, te debe estar esperando. —en ese momento se cayó de la cama.
Le di una patada en las costillas que le quitó la respiración e hizo que rodara hasta el suelo. No era la primera vez que hablábamos de este tema, por extraño que sonara, Choi tenía una obsesión con emparejarme con Sung Hoon, al igual que Jung Won, Kai, mamá y papá. HoSeok nos ignoraba y Yi Soo seguía en su mundo, así que al menos por parte de ellas no recibe ninguna burla.
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Marry me (Sungsun) - Adaptación
Fanfiction- Y por todo ese cariño que te tenemos Sung Hoon -dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión- Queremos que formes oficialmente parte de nuestra familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la man...