Galletas de chocolate

3.6K 408 150
                                    

- 8 años -

Mamá se arreglaba para ir al teatro con mi padre, llevaba un vestido liso de seda rosa y un sombrero con plumas que utilizaba para jugar a disfrazarme de indio nativo cuando BeomGyu, HueningKai y JungWon venían a jugar a casa. Si mi mamá se enteraba sería niño muerto.

Nos dijo que se iría cuando llegara la nueva niñera. La anterior fue una anciana de cabellos grises que no hacía más que apretarme las mejillas cuando rompía cosas o desobedecía ordenes. Acostumbraba a portarme mal y ser muy entrometido, la niñera no soportaba mi manera de ser.

Como ella vivía aquí, en una habitación al lado de las nuestras por si se nos antojaba algo por las noches, era insoportable. Controlaba cada minuto de nuestras vidas, hasta que un día murió.

Papá nos dijo que se fue a hacer un viaje para visitar a las hadas que vivian en México. Lía se lo creyó y le escribió una carta que mamá prometió enviársela. HoSeok y yo sabíamos la verdad, la mujer ya había pasado a la otra vida y por lo que escuché hablar a las cocineras, fue de un ataque cardíaco. Como era demasiado pequeño para medir la gravedad de una muerte, solo me alegre por no tener que soportarla más. Era más parecida a una bruja que a una amiga de las hadas.

Comenzó a caer una suave lluvia que hacía que un dulzón olor a tierra y flores se mezclara y entrara por las ventanas. Las sirvientas las cerraron para que no se mojaran los marcos y porque mamá se volvió loca al pensar en la humedad y en lo esponjoso que se pondría su cabello.

Cuando ella subió corriendo las escaleras para darse un retoque en último minuto, sonó el timbre retumbando por toda la casa. Dong-Wook, el "mayordomo", se apresuró con su paso de pingüino a abrir la puerta. Un viento se coló hacia dentro e hizo que estornudara, nos habían vestido para la ocasión con unos espantosos trajes de color morado lila y a Yi Soo un vestido del mismo color, nos formamos en fila por orden de estatura y nos quedamos quietos cuando la nueva niñera entro.

Era joven, me relajé en cuanto le vi el rostro. A su lado iba una niña de cabellos castaño y parecía ser más grande que HoSeok, era alta (no más que Seok) y vestía unos jeans con una chaqueta verde mojada por la lluvia. Supuse que sería su hija, no me gustó la idea de que vinieran otros niños a vivir a mi casa.

— ¿Aquí es? —preguntó la chica, masticando chicle. La niñera asintió y nos sonrío con amabilidad.

Yi Soo no se resistió y se apresuró a abrazarla, era una niña bastante encantadora que se encariñaba rápido con las personas. La niñera la levantó y la abrazo como si fuera su propia hija, tal vez no era tan mala, como la anciana.

— Tú debes ser Yi Soo, me han contado mucho sobre ti —le dijo ella. Yi Soo abrió muchos los ojos sin caber la felicidad, se llevarían muy bien.

— ¿Quién es ese niño? —preguntó mi hermana de repente.

Apuntaba detrás de la niñera y la impaciencia hizo que se moviera entre los brazos de ella. La niñera la dejo en el suelo y se movió unos centímetros para dejar al descubierto a un niño de mediana estatura con el cabello un poco rizado y color castaño, con mejillas rojas y los ojos hinchados. Se notaba que había estado llorando, se notaba a kilómetros.

— Es mi hijo, Sung Hoon. Él espera ser tu amigo —le respondió ella. Yi Soo se acercó al niño y lo abrazo, pero él la empujó e hizo que callera al suelo.

— Sung Hoon, no hagas eso —le regaño su madre.

HoSeok ni siquiera se movió, nos estaban educando para ser señoritos y guardar la compostura en todo momento. Yo sabía desde hace tiempo que no lo lograrían conmigo, así que caminé al lado de Yi Soo y la levanté, después la obligue a ir al lado de HoSeok y yo solo, con mis 8 años bien ganados fui y encaré al tal Sung Hoon.

Marry me (Sungsun) - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora