El puño del remanente

20.-Escala VI: Solo

N del autor: No propio. No demandar. Un poco más corto, pero sigue siendo un capítulo. Continua.

Escalada VI:

Solo

"... y como mi familia era pobre, los cimientos de madera de nuestra pequeña casa eran de una calidad terrible, así que estaba aún más resignado a mi muerte segura como si no muriera por mis heridas o muriera de hambre, el techo eventualmente se derrumbaría y pulverizaría mi cuerpo mientras yacía atrapado debajo de mi familia, lo que me obliga a sufrir la indignidad de ver cómo sus cadáveres también se desfiguran en la muerte "

"Genos," Penny interrumpió de nuevo, los sistemas que le decían un poco de preocupación deberían estar en orden, "quizás esta parte también debería omitirse. Estoy detectando un aumento en el pulso de Robin".

La pequeña niña se mordió la parte inferior de los labios mientras se obligaba a reprimir otra intrusión de malos recuerdos para que no la derribaran. Madre siempre dijo que lo que gobierna el paisaje de su mente la gobernará a su vez para que no aprenda a dominarlo primero. "No eres muy bueno contando historias".

Una declaración tan contundente de una chica tan joven cortó a Genos en lo más profundo de su ego; Una y otra vez, el hecho de que te dijeran que eres completamente incapaz de contar historias de cualquier calibre respetable tuvo el efecto de disminuir tu estima. "Supongo que seré menos minucioso en los detalles sobre mi origen".

"Eso sería lo mejor", agregó Robin. Por mucho que lo intentara, no podía hablar del todo sin que la piedra en su garganta se diera a conocer. Estaba demasiado débil para detener los recuerdos, y tampoco podía detener el ruido en su mente. Sola en una habitación con extraños, Robin se encontró a la deriva en sí misma, siendo arrastrada más lejos en el atractivo de la ciudad a pesar de los intentos de Genos de relacionarse.

Mirando las sábanas, Genos se enfureció por su desaliento y se hundió en una depresión propia. Una vez más, como tantas veces, estaba indefenso para defender a otro. Esta vez de ellos mismos. Si no podía ofrecer a sus sufridas pérdidas tan parecidas a las suyas el más mínimo consuelo, entonces ¿de qué le servía como héroe?

Por todo el poder de su núcleo, por toda la ira que desataron sus incineradores, si no podía proteger a Robin, ¿cómo iba a considerarse un héroe, en lugar de un arma? algo más parecido a Metal Knight en su búsqueda resuelta de más poder para destruir por encima de todo. Ser un héroe era todo lo que le quedaba. No tenía suficiente carne para fingir ser un niño, y no tenía mucha intención ni tiempo para otra cosa. Genos estaba perdido: ¿qué iba a hacer?

Al darse cuenta de que el mal humor contagioso se extendía por la habitación, Penny analizó sus opciones y trató de establecer una línea de diálogo que pudiera utilizar para restaurar la normalidad en la habitación. Había un sesenta por ciento de posibilidades de que sus palabras encontraran un silencio continuo, un veinte por ciento de posibilidades de que Robin se redujera a lágrimas si hacía que Genos continuara con su historia de fondo, un diez por ciento de posibilidades de que Genos acabara de salir de la habitación si intentaba divertir a Robin con hechos interesantes como cómo Genos carecía de genitales, por ejemplo, y otros diez que Genos podría seguir hablando con Robin con un efecto mínimo.

"Cambiamos las sábanas".

Al entrar en la habitación cuando la puerta se cerró detrás de él, sosteniendo una bolsa de papas fritas, estaba el Dr. Shack con una mirada de satisfacción mientras el resto de la sala intensiva se movía para atender sus deberes, finalmente obligados a regresar al trabajo, con la mayoría de ellos abatidos. expresiones y algunos llorando abiertamente. "No te preocupes por el resto de ellos. Solo son sensibles. Ser masticado tiene una forma de sacar lo más profundo de tu interior. Por lo general, son lágrimas o depresión, pero, oye, nunca sabes lo que podrías tener".