Coffee Shop [l.s omegaverse]

08

Comenzaron un beso furioso, casi rápido, donde los choques de lenguas eran lo principal, el chasquido de sus labios y la saliva generaban ruidos obscenos que volvían locos a los dos.

Las manos de Harry bajaron de la cintura al culo de Louis, amasando la piel y generando que el menor gima sobre su boca. Louis comenzó a mover sus caderas sobre la entrepierna del alfa, generando fricción y humedeciendo la tela por el lubricante.

Harry mordió un labio de Louis, tirando de él, para después bajar a su mandibula y claviculas, dando besos y chupando en puntos sensibles que hacían gemir al más pequeño.

- ¿Puedo montarte, alfa? - gimió con la cabeza para atrás, dejando espacio libre en su cuello para que el mayor haga de él lo que quiera.

- Me encantaría, omega - respondió en un jadeo y dió un mordisco en su piel, sintiendo la necesidad de morderlo con fuerza para marcarlo. No lo haría.

Harry bajó los pantalones de Louis, sin dejar de besar sus labios, humedeciendo sus dedos por el lubricante. Los gemidos y el aire caliente de la boca de Louis lo estaban enloqueciendo, así que mientras tocaba la entrada del menor, se desabrochó su pantalón.

- Te quiero dentro, Harry - gimió en su oído.

El contacto de las yemas de los dedos de Harry con el borde de su agujero lo estaban matando, necesitaba sentirlo profundamente ya mismo.

- Paciencia, pequeño - gimió, quitándose del todo su ropa, y luego sacandole la remera al menor.

Con su boca chupó un pezón de Louis, logrando sacarle más gemidos al omega, y uso su dedo índice para entrar en el menor.

- ¡Ah, sí! - soltó un fuerte gemido, moviéndose sobre el dedo para más alcance, casi saltando.

Tiró la cabeza para atrás, soltando más feromonas excitadas que hacían que el alfa de Harry aullara con necesidad. Harry trataba de controlarse porque, si dejaba que su lobo interior lo dominara, podría lastimar al menor, y no quería hacer eso.

- Otro - gimió, entonces Harry introdujo el segundo dedo, metiéndose profundo en Louis, moviéndose en círculos y tijeras, abriendolo.

Louis usó una mano para tocar la erección del alfa, bombeando de arriba a abajo mientras saltaba sobre los dedos. Sus cuerpos sudaban, brillosos y acalorados. La humedad en el ambiente era predominante. Los dos tenían las pupilas muy dilatadas, y los gruñidos de Harry hacían saber que su alfa estaba gritando por calmar su celo.

Es que el celo en un alfa es potente, su deseo sexual es constante por casi 24 horas, haciendo que desee mantener relaciones con un omega prácticamente todo el tiempo y, teniendo a un omega tan hermoso y dispuesto como Louis junto a él, que no tenía problema en ayudarlo, hacía que su lobo pidiera más y más.

- Estoy listo, Harry. Cojeme, por favor - gimió el omega hundiendo su cabeza en el espacio entre el cuello y el hombro del alfa, con la boca entre abierta y respirando agitadamente.

- Ahí voy, Lou.

Quitó la mano de Louis de su pene, usando la propia para bombear un poco y alinearse en la entrada del menor después de sacar sus dedos, ayudándolo a sentarse sobre su extensión.

El grito que soltó Louis cuando Harry se hundió en él fue lo que llevó a Harry a gemir con fuerza. El calor de las paredes de Louis alrededor de su pene erecto lo atrapó, haciendo que envuelva sus brazos en la cintura del menor, dejando que éste ponga sus manos en sus hombros.

Harry se dejó caer en el sillón, con Louis sobre él, y el omega comenzó a hacer movimientos circulares en su pelvis, gimiendo por el roce dentro suyo, mirando a los ojos al alfa.