Coffee Shop [l.s omegaverse]

09

Pasaron algunos días donde salían y hablaban bastante. El celo de Harry fue calmado por completo gracias a Louis, el cual debió hacerse una prueba de embarazo después.

Fue negativa.

Ahora mismo llevan casi cuatro semanas y media de cortejo, donde Harry no dejó de tratar con amor y dulzura al omega, dándole regalos, consintiendolo y, sobre todo, haciéndolo sentir seguro.

Cuando iban por la calle, el alfa se ponía bastante celoso y posesivo al pasar cerca de otros alfas que miraban y olían al omega. Louis temblaba, pero Harry sabía calmarlo y soltar feromonas protectoras para hacerlo sentir mejor.

Y bueno, su relación cada vez iba mejor. Harry conoció a Niall, el cual al principio se sintió extraño por la presencia del alfa de rizos en la casa y que constantemente aparezca en la puerta buscando a Louis o solo pasando a verlo, pero ahora se acostumbró y suele dejarles la casa a solas para verse con la alfa que estaba cortejandolo, Amelia.

Estaban viendo una película en la cama de Louis, acurrucados y calentitos abajo de las frazadas. Harry estaba tan metido en la trama del filme que no hacía mucho respecto a los mimos que el omega le hacía en el pecho. Louis, aburrido por la falta de atención, bufó y se subió a horcajadas del alfa, el cual se sorprendió pero, por instinto, llevó sus dos grandes manos a la cintura de su omega y sonrió.

- ¿Qué haces, amor? - rió, extaciado por el olor del pequeño.

- Nada - susurró - me aburro.

- ¿No te gusta la película? Buscamos otra si querés, sin drama - comenzó a tantear sobre el colchón para alcanzar el control remoto. Louis rodó los ojos.

- No, Harry - frunció el ceño y tomó la muñeca de Harry, llevando la mano del mayor otra vez a su cintura. - No quiero ver otra película.

- ¿Entonces? - levantó una ceja.

- Pensé que podíamos divertirnos un ratito - comenzó a mover las caderas sobre la entrepierna del alfa, el cual suspiró por la fricción.

- ¿Te querés divertir, bebé? - sus pupilas se dilataron y se sintió duro de inmediato. Louis sonrió victorioso.

- Sí, mi alfa - jadeo por el tamaño de la erección de Harry entre su culo - por favor.

- Me encanta que me digas así - lo acercó y comenzó a besarlo con desesperación.

Sin dejar de besarlo, le sacó la remera blanca que llevaba puesta y le masajeo los pezones, haciendo que el menor gima de placer, comenzando a lubricar por la excitación. Harry jadeó por el olor, sintiendo el culo de Louis húmedo en su entrepierna.

En un movimiento rápido, lo puso debajo de él. Louis jadeó por el golpe contra el colchón, pero de pronto se encontraba solo con sus boxers rosa chicle, y Harry sin ropa. El menor bombeó la gran y dura erección del alfa, haciendo incapié en la hendidura del glande, mientras Harry daba besos y bajaba hasta el elástico de la ropa interior del omega.

Con los dientes la bajó, sacandola del todo. Louis tiró la cabeza para atrás cuando el mayor chupó todo su pene con la lengua, ahogando un gemido, y siguió lubricando aún más en el momento que Harry metió la cara entre ambas mejillas de su culo, chupando su entrada.

Los gemidos de Louis se escuchaban en todo el departamento, mientras agarraba con fuerza las sabanas y movía las piernas.

Cuando Harry lo vió suficiente, sacó la cara mojada por el lubricante y comenzó a estimular su pene, alineandolo en la entrada de Louis.

- Dale alfa, metela, por favor - gimió con fuerza, rogando y sufriendo por el roce de la punta de Harry en su agujero.

- Todo por vos, mi pequeño omega.