Coffee Shop [l.s omegaverse]

Epílogo

Fue entonces que el alfa llegó al departamento y Louis, al verlo, se tiró en sus brazos, rodeándolo con fuerza. El mayor podía oler varias cosas en el aire, pero no estaba seguro de que era.

- ¿Amor? ¿Qué pasa, mi omega?

- Vení - tiró de su mano y se sentaron en el sillón, uno junto al otro.

Niall estaba en su habitación por cualquier cosa, dejando que el castaño hable con su alfa como se debía.

- Me he estado sintiendo mal - comenzó Louis.

- ¿Con nosotros? - su olor cambió a tristeza y el omega sintió su lazo tirar: angustia.

- No, mi alfa - le tomó la mano - de salud, me refiero.

- Oh - se tragó las lágrimas - te he sentido algo cansado, ¿estás bien?

- De eso quiero hablarte - suspiró - te tengo que decir algo.

- Lou, me estás asustando...

- Harry, yo... - tragó seco.

Harry pasó sus pupilas por toda la cara del menor, analizando sus facciones y gestos, apretando sus pequeñas manitos y olfateando su aroma dulce.

Louis, por el contrario, miraba sus manos unidas y juntaba coraje, no era algo fácil de decir. Su omega gritaba dentro de él, saltaba y rodaba.

- yo... estoy embarazado.

Harry paró de golpe, su corazón deteniéndose una milésima de segundo para comenzar a latir con fuerza. Sus ojos se aguaron, y su mandíbula se apretó.

- ¿No estás feliz con la noticia? - el olor del ambiente pasó de nerviosismo a miedo, terror mejor dicho.

- No, no es eso - respondió el alfa con un hilo de voz - me tomaste por sorpresa.

Harry se soltó de su agarre y se abalanzó a la cintura del menor, agarrándolo fuerte con ambas manos y sentandolo en su regazo. Hundió la cara en su cuello y aspiró su aroma dulzón.

- Te amo - suspiró - te amo tanto, omega. Estoy tan contento - lloraba de felicidad.

Louis se sintió aliviado de repente, su corazón bombeo con normalidad y el olor del aire cambió a uno más liviano.

- Te amo, mi alfa.

- Seremos padres - gimió el alfa entre sollozos.

- Lo seremos - le acarició los rizos con calma.

- Estaré siempre contigo - se separó de su cuello y le dió un besito - para ustedes - posó una mano en el vientre del omega.

- Estoy feliz de tenerte a mi lado - sonrió con calma.

- Yo también, mi vida.

Se fundieron en un fuerte abrazo y un suave beso, dejando en claro que el amor que se tenían era muy potente, incluso siendo pareja hace tan poco tiempo. Se amaban, se cuidaban y se complementaban.

Formarían una hermosa familia, juntos. Y por eso estaban más que felices.

Fin :)