2.Corazones Voladores

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Cuando logré regresar a la tierra, Rick volteó para dejar un papel doblado sobre mi pupitre. La falta de wifi en los salones y la escasez de credito en nuestros smartphones, nos obligaban a usar las viejas tecnicas de nuestros antepasados.

Abrí el mensaje que decía:

"Limpia la baba de tu boca, o se dará cuenta que te lo quieres comer XD hahahaha"

Golpee a Rick en la nuca mientras escribia mi respuesta.

No creo haber sido tan obvia, ademas, de que se notaba qué no era la unica en notar lo guapo que era nuestro nuestro compañero. Pero había algo más en él que me atraía, creo que fue amor a primera vista.

Rapidamente y antes de que el profesor notará nuestro servicio de mensajería secreto, lancé el papel, pero no llegó al pupitre y pegó en el hombro de...

-James lee-. La voz del profesor me hizo saltar.

-Como bruce lee- dijo Nick nuestro nuevo bufon de  clases. Todos comenzaron a reír. Me quede petrificada.

-Calmados todos, Lee necesito que vayas a orientacion por tú horario cuando termine la clase, la señorita Lain te estara esperando- dijo el profesor thompson.

Él sólo asintió y agachandose recogío el papel que habia lanzado.

¡Dios mío! iba a abrirlo.

Me quede mirandolo desde atrás y cuando abrió el papel, soltó una leve carcajada, yo trate de esconderme entre mis brazos antes de que volteara pero guardo el papel en su sudadera y jamas volteo.

La clase ya habia comenzado, y poco a poco los nervios invadieron mi organismo, asi que levante la mano y pedí salir al tocador.

Vole en cuanto me lo permitieron y al entrar me dirigí al lavabo.

-¿Pensará que estoy loca?-

-¡Cielos Rick!, tú tienes la culpa de que esto haya pasado. Cuando aprendere a no usar ese tipo de sarcasmo con él-. Dije furiosa a mi reflejo del espejo.

-Calmate Lea, relajate y actua normal, por dios es sólo un chico, ¿Que podría hacerte?- En teoría era un chico guapo y desconocido, así que entendia muy bien el porque de estos nervios.

Despues del curso de motivación y valor que me di en el baño, salí a enfrentar lo que había hecho. En sí no habia hecho nada malo, ademas note que le pareció divertido lo que escribí, tal vez me estaba preocupando de más.

Entre al salón, sin hacer contacto visual con nadie.

Cuando me sente note un papel sobre mi banca, lo abrí e inmediatamente me di cuenta que era el papel que había hecho. Sentí un millon de mariposas volar en mi estomago, tome aire y lo leí:

"Hola soy Lea Mills, y quiero comerte. Hahahaha :p"

Trate de controlarme y justo cuando iba a romperlo, note que había algo escrito en él:

"Lea Mills soy James Lee, no creo tener buen sabor :p"

Sonreí como una tonta cuando termine de leerlo. A parte de ser guapo ¿Podría James tener un gran sentido del humor?

El timbre que anunciaba el final de la clase sonó, y yo caí de la nube donde estaba.

Seguí a James con la mirada hasta que salío del salón. Era alto y musculoso pero no de esos exagerados, era delgado, ademas su look lo hacía resaltar aun más; yo creía que los asiáticos no tenian buen cuerpo, pero me equivoque, James era perfecto.

Cuando logre salir del encanto de James, Rick tenía su cara de tonto (como siempre) enfrente de mí.

- ¿Ya nos vamos a la cafetería? o ¿En verdad piensas comerte a James? Porque así como babeaste por él cuando lo viste, creeme que parece que no hubieras desayunado bien, hahahaha-.

-¡Basta Rick!- grite mientras me cubría la cara por la vergüenza. -Por tu culpa híce el ridículo con él,  no podre verlo otra vez a los ojos.- continue mientras guardaba mis cosas.

-Jamas lo habia visto por aqui y no es que ande acosando a toda la gente de San Francisco, pero lo recordaría, ya sabes, su aspecto es muy peculiar.- Trate de sacarle algo de información.

-Lo dices por su "Encantadora mirada", ¿No?.- contesto Rick al mismo tiempo que jalaba sus ojos hacía atrás mientras se dirigía a la puerta.

Solté una gran carcajada.

-¡Obvio!.- le conteste mientras reíamos y lo tomaba del brazo para salir rumbo a la cafetería.

Rick era mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, nuestras familias llevaban una relación de negocios y amistad desde antes que nacieramos, así que era inevitable que nuestra amistad no florecíera.

Ricky Rick, como solía llamarle, era como un hermano mayor para mí, y aunque tuvieramos la misma edad, siempre me protegía cuando era necesario, (Ya saben, cómo citas con el doctor, algun accidente con una ventana rota y claro de chicos que sólo quieren romper tu corazón). Los dos somos hijos unicos así que yo tambien lo cuidaba ademasde que nos haciamos compañia debido a las ausencias de nuestros padres por los negocios.

Ricky siempre ha sido un genio para los números y los deportes, es un hijo modelo; es por eso que su familia espera que se haga cargo del negocio familiar, en lo personal estoy muy orgullosa de él, es una de las personas que más admiró, soy su fan número uno.

En cambio yo, no soy lo que se dice una alumna modelo, pero soy muy apasionada y jamás me rindo, y cuando me propongo algo puedo llegar a ser muy obstinada para conseguir lo que quiero. Ricky me describe siempre como una soñadora y optimista guerrera de la justicia, ahora que lo pienso ese título no me desagrada.

Ahora los dos estamos a punto de graduarnos e irnos a la universidad, Ricky sabe lo que quiere estudiar, por el contrario, yo todavia no encuentro mi camino.

Entramos a la cafetería e inmediatamente pude reconocer a media escuela, Ricky no pudo esperarme y se lanzó directamente a la comida, era un gloton, lo odiaba porque comia todo lo que quería y no engordaba, quiza era por todo el ejercicio que hacia.

En mi camino a la mesa de siempre, sentí un escalofrío y la sensación de que alguien me observaba, gire para ver si alguien me observaba pero no note nada extraño.

Nuestra mesa estaba llena de deportistas, ya que Ricky era la super estrella del equipo de soccer, y yo era su porrista y manager, asi que me dejaban permanecer a su lado e igualmente me llevaba bien con todos, uno de mis hobbies favoritos eran los deportes, amaba verlos pero no tenía el don para hacerlos, era algo torpe, bueno muy torpe.

-¡Hey Lea! ¿Que tal las vacaciones de verano?- me saludó Hank, el capitan del equipo de soccer.

-Supe que tú y Ricky viajaron a ver el derby español, lástima que no nos invitaron.- dijo poniendo cara triste.

-Fueron unas vacaciones inolvidables Hank, lastima que los chicos y tu, estuvieron en un campamento, los extrañamos.- Le sonreí.

-Lea ¿Vendras con Rick al reclutamiento de los nuevos talentos? Nos gustaría tener un juez sorpresa que nos ayude a elegir a los novatos de este año, y que mejor que la manager de nuestro campeon goleador para echarnos una mano ¿Que dices?- me güiño un ojo.

-¡Claro! ¿Dónde firmo?- Todos comenzamos a reír.

Entre anécdotas de verano y múltiples risas, la hora del almuerzo terminó la mayoría tenía clases pero Ricky y los del equipo tendrían las pruebas de soccer.

Afortunadamente tenía una hora libre lo que me permitío acompañar a los chicos a reclutar a los novatos.

Proximamente en el tercer capítulo.

Todo esta listo para las pruebas de soccer, excepto por Lea. Cuando fue al almacen por el equipo deportivo, sufrío un percance. Nadie puede oirla y el miedo empieza a apoderarse de ella. ¡Oh!¿Y ahora quien podra ayudarla?

Gracias a todos los que han leido esta historia que poco a poco va avanzando, espero que la sigan apoyando y que le den todo su amor, espero con ansias sus reacciones para saber si les esta gustando. Espero tener el tercer capítulo listo antes del fin, gracias a todos otra vez, cambio y fuera :)

K.R ^^


No lo se, simplemente me enamoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora