Persecution | KNJ+MYG

tres;

Yoongi despertó del mejor sueño que él había tenido en mucho tiempo.

Incluso parpadeó sus ojos un par de veces para borrar la nebulosidad que se demoró. Mientras que él había estado en casa y en la prisión, nunca se había permitido a sí mismo dormir tan profundamente.

Yoongi siempre se mantuvo en estado de alerta, a sabiendas de que un ataque podría ocurrir en cualquier momento. Incluso tuvo problemas para averiguar dónde diablos estaba.

La última vez que chequeó, él había estado hasta el cuello en la suciedad y su culo congelándose. Entonces la noche anterior llegó lentamente a él y se dio cuenta de por qué se sentía seguro.

Tal vez habían sido los medicamentos o tal vez los tonos suaves del nuevo alfa. Cualquiera sea la razón, Yoongi se sentía seguro por primera vez en su vida.

Los ojos de Yoongi se estrecharon un poco mientras trataba de recordar al alfa.

La memoria había sido enterrada en las profundidades del dolor que Yoongi había estado pasando. Estaba bastante seguro de que su nombre era Namjoon.

Había una cosa que Yoongi nunca olvidaría y que era el olor que Namjoon llevaba. Fue una combinación de los bosques que rodeaban sus tierras mezclado con cuero. De hecho, había estado tan impreso en el cerebro de Yoongi que él juró que todavía podía olerlo.

Yoongi apestaba a infierno. Además, él estaba pegajoso con la sangre y el barro. Entonces su estómago gruñó, recordándole algo más. Él no había comido por siglos y los alimentos que le habían dado en prisión no habían sido exactamente de un restaurante de cuatro estrellas.

Él decidió que su primera acción sería una ducha.

Apoyando un brazo contra la cama, trató de incorporarse. El dolor lo atravesó, lo que lo hizo silbar. Mierda, eso duele. Una vez más, le gustaría tener a su lobo allí. Quizás entonces realmente comenzaría la curación.

Pero, noooo... Yoonsuk se había asegurado de que nunca fuera a suceder de nuevo.

Hizo a Yoongi casi tan vulnerable como un ser humano, que daba miedo como el infierno.

La última cosa que necesitaba era ser débil cuando Yoonsuk llegara por él.

Yoongi sabía que, incluso en su mejor estado de salud, nunca sería capaz de tomar a Yoonsuk en una pelea. Por
lo menos si Yoongi no se sintiera rasgado al infierno y de regreso, él sería capaz de correr. Tal vez, y eso fue un gran tal vez, él tendría algún tipo de oportunidad contra la lucha.

Así las cosas, no podía correr más rápido que una bala.

Volvió su atención a empujar a través del dolor, para que pudiera levantarse. Él realmente quería una ducha. Estaba harto de dar vueltas apestando a inmundicia.

Del mismo modo que se metió en una posición sentada, unas manos fuertes se acercaron a él todavía.

― ¿A dónde crees que vas? No puedes caminar en tu condición, ―dijo una voz suave.

De repente, Yoongi se dio cuenta de dos cosas; su alfa estaba en la habitación con él y que la sensación de sus manos sobre la carne de Yoongi se sentía pecaminosamente bonito.

Eran las manos ásperas, las de un alfa que trabajó duro.

Eso le dijo a Yoongi que Namjoon no era como Yoonsuk. Las manos de Yoonsuk eran siempre suaves; él nunca hizo ningún trabajo sucio por su cuenta. En su lugar, ordenó a sus miembros de la manada a hacer todo el trabajo pesado y todos los otros elementos esenciales necesarios para mantener a su manada trabajando.