Persecution | KNJ+MYG

cinco;

Yoongi se quedó allí por mucho tiempo, haciendo todo lo posible por ignorar la pesada presencia de Namjoon.

Una parte de él quería atacar y decirle a Namjoon para irse a joder lejos y no volver nunca más. Había otra parte, una que Yoongi estaba tratando de ignorar, que en realidad estaba tomando consuelo con la presencia de Namjoon. A pesar de todo sentido común, Yoongi se sintió seguro alrededor de su nuevo alfa. No tanto con la parte del sexo. No había manera de que pudiera confiar en cualquier hombre. No con tantas veces que él había sido quemado.

Pero eso no significa que Yoongi no podía tener confianza en Namjoon como un alfa. Que algunos, probablemente argumentarían que era contradictorio, pero la mente de Yoongiestaba tan confusa, que era todo lo que podía hacer por el momento.

Cuando Jungkook entró con una bandeja de comida, Yoongi dejó escapar un suspiro de alivio. Con alguien más en la habitación, tal vez la tensión podría menguar algo.

― ¿Qué va a hacer hyung para deshacerse de ese medicamento que le dieron? ―Namjoon exigió inmediatamente.

― En este momento estamos dándole una tonelada de solución salina por vía intravenenosa con la esperanza que va a eliminar la droga fuera de su sistema, ―Jungkook respondió―. Seokjin hyung espera que, combinado con comidas regulares, sanas, ayudará a acelerar las cosas.

Cuando Jungkook puso la comida en la mesa de noche,Yoongi casi dejó escapar un gemido.

La comida, a pesar de que era sólo un sándwich básico y ensalada, parecía tan buena que quería saltar sobre ella. Namjoon se levantó y tiró de la mesa cerca de Yoongi

Yoongi tomó el sándwich y mordió. Los sabores eran tan fuertes que casi dolía. Valió la pena, sin embargo; sabía mucho mejor que la basura que arrojaban en su camino mientras estaba en prisión.

Jungkook señaló a Namjoon.

― Asegúrate de que él se lo come. Cuanta más nutrición él consigue, cuanto antes sanará.

Jungkook verificó la intravenosa de Yoongi, tomó algunos signos vitales, y luego salió de la habitación. En ese punto, Yoongi ya no se preocupaba por estar a solas con Namjoon.

Lo único que le importaba era la comida delante de él.

Para consternación de Yoongi, se encontró lleno cuando sólo se comió la mitad del emparedado. Se sentó abajo y se dejó caer en la cama.

― Oh, no, no lo harás. Ya oíste a Jungkook, tienes que comerlo todo, ―Namjoon amonestó.

Yoongi negó con la cabeza―. Yo no puedo.

― Siéntate.

Mientras que quería rebelarse, Yoongi lo hizo.

Al final, Namjoon era su alfa y Yoongi tenía el deber de obedecer sus órdenes. Esta vez, cuando Yoongi se movió, no le dolió casi tanto como lo había hecho hace apenas algunas horas.

La esperanza estalló en lo que podría ser una señal de que su lobo estaba volviendo a casa.

Yoongi extendió la mano, pero, como de costumbre, no recibió respuesta de su lado animal. Entonces de nuevo, por qué debería esperar alguna otra cosa, Yoonsuk había tomado lo que tenía y no lo había recuperado.

Todo lo que Yoongi podía hacer era tener esperanza de que podría recuperarse de sus heridas y seguir adelante como estaba.

Una vez que Yoongi estaba sentado, miró hacia abajo en el bocadillo. Cómo él deseaba simplemente podría cavar en la cosa de nuevo, pero fue un acto imposible.