TEMORES

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-Y bien, ¿ a dónde iba esta pareja tan bonita...?- preguntaba a cada paso que se nos acercaba a estrecharnos la mano, Salvador sujetaba aún más fuerte su oz no parecía estar calmado, y ambos estrecharon sus manos, mirándose fijamente a los ojos, ambos luchaban por lo mismo y ambos a su manera, era una escena quizá algo épica para mí, altos, corpulentos y muy macizos, nada de lo que debería sorprenderme, me importa más su intelecto y capacidad para salir ante cualquier problema y cuando menciono cualquier problema...es CUALQUIERA.
-Y bien par de amiguitas, ¿cuál es el camino que debemos seguir?, el del asesino sin piedad – señalando a Jorge - O el del asesino por supervivencia y escondite- señalando a salvador.
Ambos voltearon a verme-- ¿Es que acaso no entendieron la broma o ya iban a unirse en aniquilarme?– Salvador irrumpió aquel momento incómodo mencionándole a Jorge que necesitaba gente como él en su equipo de aniquilación, obviamente nuestro nuevo compañero rechazó tal propuesta y nos informó que al otro lado de la fábrica nos encontraríamos a unos 5 huéspedes más, ni bien dicho esto procedió a marcharse en una dirección opuesta a la nuestra, decidí callar y avanzar con Salvador ya que su plan no parecía malo, en fin, avanzamos y llegamos al otro extremo obviamente fue tal como nos lo contó, salimos derrumbando la puerta altamente fortificada (al parecer este país gozaba de mucha inseguridad) nos dimos con la sorpresa de que nuestro nuevo amigo nos había dado una ayuda dejando en pedazos a muchos de nuestro enemigos, dejando solo uno solo para que haga ruido y llame nuestra atención, una nota en la frente de una de las cabezas de ellos se hallaba una nota que decía  "me han caído bien, espero verlos vivos pronto y estemos del mismo bando... aún".
¡Tal parece que el asesino ya tiene dos amigos nuevos!
- ¡Que se supone que esperamos camarada, vayamos a tu refugio, muero de hambre! – le grité muy fuerte en el oído para que vuelva en sí, al parecer aún le sorprende la habilidad del joven Dammert.
- ¡Mis detectores de celos revientan! – se lo dije así y sin anestesia, dándole un par de golpes en el hombro para que reaccione – ¿Puedes dejar de fastidiar? Con solo una mano pude haberlo destruido si quisiera – asevera – Bueno, es más que obvio que tiene celos, pero... ¿celos de qué? Ambos poseen el mismo cuerpo y la misma habilidad de matar... ¡uhm¡ es una duda que no podré resolver.

Caminamos por unas horas hasta ver un enorme centro comercial.
-"Pues bienvenida a mi paraíso" – ¿En serio un centro comercial es lo que me decía él que sería un grandioso refugio?
-Vaya que he quedado sorprendida y lo digo muy en serio- era la pura verdad, estaba demasiado sorprendida, no era realmente lo que me esperaba...debí seguir a Jorge tal vez - pensé-
Metió dos dedos a su boca y lanzó un silbido peculiar, automáticamente después de ello un par de cabezas se dejaron notar respondiendo con el mismo silbido...
"!!Es Salvador¡¡" - gritaron en el fondo y una puerta completamente camuflada se dejó ver y me abrió paso a ese tal paraíso mencionado.
Te presento a lo que vendría a ser mi familia- me dijo con un tono un poco más alegre, al parecer él sonríe a aquellos para darles esperanzas de seguir viviendo.
De pronto una señora se acercó a mí, llevaba atuendos de científico, una altura menor a la mía y con ambas manos acarició mis mejillas repitiendo "eres tú... eres tú..."
La situación comenzaba a ponerse algo incómoda y le pregunté que qué era lo que ocurría...
Lo siento, solo me emocioné de haberte encontrado- ¿encontrarme? - respondí
Te contaré todo, sígueme- ni bien dicho esto caminó en otra dirección y bajo la mirada de las 17 personas que allí se encontraban, caminé.
- Conocí a tu padre, el mejor ingeniero de Gusam, él me salvó la vida antes de desaparecer - comenzó a llorar- él me pidió que te cuide, me pidió que te vea crecer en vez de él, me dijo que tú eras su única motivación... Y yo solo hui sin poder cumplir la promesa de que lo haría, te busqué años después pero no te encontré y no sabes el peso que cargué no haber podido cumplir a la última voluntad de tu padre...
- Vale, a ver, déjeme entender lo que sucede, ¿quiere decir que pasé 10 años sola cuando mi padre le pidió que eso no suceda y que lo dejó morir...? - Todo esto venía de golpe...
- Sé que nunca me perdonarás y me lo merezco...- continuaba llorando, tocando su pecho por el nudo clásico al llorar.
- No, no te preocupes, no debo perdonarte nada, esa es la naturaleza humana, el buscar sobrevivir a toda costa, lo comprendo perfectamente...

Interrumpió Salvador: "Madre, debo hablarte de algo que ocurrió... ¿Por qué estas llorando...qué le hiciste Enny?
-Nada, ella no me ha hecho nada, no te preocupes hijo- lo dijo mientras me tocaba el hombro en el intento de liberarme de la mirada feroz que Salvador me lanzaba.
-Madre, algo extraño ocurrió, cuando me topé con Enny en el interior de la universidad tuvimos que luchar con unos cuantos "amigos" utilicé el máximo de potenciadores y apenas pude soportar el dolor, pero Enny usó solo una jeringa obteniendo casi la misma o quizá mucha más fuerza de la que jeringas hicieron conmigo, lo siento Enny no te lo dije para no alarmarte- acabó, mientras me observaba.
- ¿Alarmarme? A ver, ¿por qué debería alarmarme?, ya me está alarmando este misticismo- mencioné /cuando hablan de algo que no sé me llena de ira, quizá es por que crecí rodeada de robots autómatas que me hablaban de cosas científicas y con términos muy complicados, nunca me cayeron bien pero no eran consideradas buena compañía. /
- Olvídalo Enny, no hay problema, quizá es solo una preocupación tonta… por cierto, me dijiste que tenías mucha hambre, ¿verdad? - se notaba que algo ocultaba, porque por primera vez lo veía sonreírme de forma fingida solo para que accediera, bueno, tengo hambre así que por ahora no me preocuparé.

2030Donde viven las historias. Descúbrelo ahora